València, (EFE).- La candidata del Partido Popular a la alcaldía de València, María José Catalá, ha afirmado este jueves que aspira a lograr “una amplia mayoría” en las elecciones del 28 de mayo para “garantizar el cambio” y ha asegurado que no contempla “otra posibilidad que gobernar en solitario”.
“El PP va a ganar la elecciones, tenemos que hacerlo por una mayoría muy amplia”, ha manifestado Catalá en Nueva Economía Fórum, y ha hecho un llamamiento no solo a los votantes del PP, de Ciudadanos o Vox, sino a los del PSOE “desencantados del sanchismo” y a los de Compromís que han visto que “lo que prometía Joan Ribó no se ha cumplido”.
A su juicio, en estas elecciones hay que ir “más allá de la ideología”, porque este es “un momento determinante” para València y lo que importa es la ciudad, y ha indicado que respeta pero no comparte la decisión de Ciudadanos de presentarse a las elecciones aunque las encuestas no le dan representación.
La segunda transformación de València
Catalá ha reivindicado que, frente a los últimos ocho años de gobierno, caracterizados por el “enfrentamiento, la falta de empatía, la nula gestión y la falta de liderazgo”, quiere liderar “la segunda transformación” de València, de la misma forma que el PP lideró hace 24 años “la primera transformación” de esta ciudad.
“Quiero construir la València de todos, sin generar enfrentamiento entre los vecinos; la València que mire por ellos, que les baje los impuestos, que les permita acceder a una vivienda y sobre todo desarrollar su proyecto de vida con un empleo de dignidad”, la Valéncia “segura” y “limpia”, ha manifestado.
Ha revindicado que esta ciudad “juegue la partida a nivel nacional” y se la respete tanto en los grandes proyectos e inversiones como en las señas de identidad, y ha afirmado que aspiro a convertir València “en la segunda ciudad de España en inversiones, oportunidades y bienestar social”, tras haber perdido su posición como tercera capital de España por “falta de liderazgo”.
Primeras medidas
Catalá ha adelantado alguna de sus primeras medidas si se convierte en alcaldesa, como revertir la subida de impuestos -los bajará en 67,8 millones de euros-; una plan de choque de limpieza; habilitar la tasa de reposición para contar con 500 policías más; crear una dirección geneal de discapacidad o un plan integral de movilidad.
Otra de sus primera medidas -a ser posible en el primer pleno- será poner al Puente de las Flores el nombre de “Alcaldesa Rita Barberá”, además de nombrarla alcaldesa honoraria a título póstumo, mientras que una de sus primeras reuniones será para constituir un ente formado por Ayuntamiento, Generalitat y Autoridad Portuaria para que La Marina sea un “gran polo innovador”.
Catalá se ha comprometido también a construir 1.032 viviendas públicas; a redactar un plan de movilidad que tenga al frente a un experto y revierta los tramos de carril bici inseguros; a trabajar por que la Copa del América vuelva a València y a conseguir un puerto “sostenible, pero líder y sin injerencias políticas”.
También ha afirmado que va a “parar” la cesión del edificio del Alinghi a Labora, porque es “una barbaridad” darle un uso administrativo y debe destinarse a proyectos productivos, y que si el Ayuntamiento adjudica antes de elecciones el Edificio Docks a un almacén de datos revertirá esa adjudicación, porque debe ser “para la ciudadanía”.
La candidata se ha referido asimismo al Valencia CF para señalar que no le gusta “nada” la gestión del actual propietario y que en sus primeros cien días de mandato reunirá a todos los grupos municipales para tener una posición “unánime” y “fuerte” ante Meriton, y sobre los debates electorales ha dicho que son necesarios, pero se han planteado “muchos” esta campaña.
Catalá ha sido presentada por el vicesecretario de Acción Política del PP, Esteban González Pons, quien ha indicado que ella es “la única opción real de sacar” a Joan Ribó de la alcaldía y a Pedro Sáchez de la Moncloa, y ha pedido no apostar por partidos que es “imposible que salgan” y “juntar todos los votos en lugar de repartilos”.
