Imagen de Cystoseira usneoides y doncellas (Coris julis) Aarchivo/EFE/Juan Carlos Calvin ***SOLO USO EDITORIAL***

La Cystoseira spp, el alga parda que te indica que el agua de la playa está bien

Carlos RosiqueValència, (EFE).- La Cystoseira spp, que se distingue por su color pardo, es un alga que necesita una buena calidad del agua para desarrollarse, por lo que su presencia de forma continua en las playas es un claro indicador de que esa zona presenta unas buenas condiciones para el baño. Pero si nos encontramos con algas verdes del grupo Ulvales, cuidado, porque refleja todo lo contrario. Así lo explica a EFE el director de Consultoría medioambiental de Global Omnium, Alejo Muruaga, quien indica que hay distintos tipos de algas, unas que muestran que la playa está siendo un foco de contaminación y otras que demuestran que su calidad es óptima.Muruaga es parte de un equipo que se dedica, entre otras cosas, a evaluar la calidad de las playas, una cuestión especialmente relevante en la temporada estival por sus implicaciones con el turismo.Para establecer el estado de calidad de las distintas masas de agua en el mar de forma indirecta a través de indicadores biológicos, se emplean las comunidades algales (las macroalgas) del litoral rocoso, aplicando un índice denominado CARLIT, basado en la presencia y la abundancia de determinadas especies de macroalgas y en la clasificación de éstas en relación con su sensibilidad a las perturbaciones del medio marino.Los valores de sensibilidad asignados a las diferentes categorías, en una escala de 1 (baja sensibilidad) a 20 (alta sensibilidad), dependen de la tolerancia que presentan las algas frente al estrés asociado a la calidad de las aguas, mientras que el valor final del índice viene determinado por la longitud de costa ocupada por cada una de estas comunidades.Para ello, parte de unas condiciones de referencia que se consideran propias del estado óptimo del entorno litoral rocoso.Entre otras muchas especies, a modo de ejemplo, la presencia de formaciones continuas o semicontinuas del alga parda Cystoseira spp está considerado como indicador de buen estado de la costa, mientras que la presencia de una elevada densidad de algas verdes pertenecientes al grupo de las Ulvales, se asocia a una alteración significativa de la costa.UN ALGORITMO BASADO EN LA PRESENCIA DE ALGASEsta metodología constituye una excelente herramienta para realizar un control y seguimiento de la situación de las aguas costeras y permite localizar alteraciones puntuales de la masa de agua marina recurrentes (principalmente por vertidos al mar).Muruaga señala que este método es un trabajo de campo “muy descrito y aceptado” entre la comunidad científica: “La estructura de las algas o su abundancia son algunos de los distintos parámetros que permiten determinar un estado ecológico”, sostiene.BUCEANDO O AL MICROSCOPIOComenta Muruaga que estas algas aparecen normalmente en el medio litoral, tanto en zonas rocosas del meso litoral como en pequeños acantilados, por lo que se pueden observar “in situ, tanto buceando como simplemente paseando”, lo que permite a los expertos identificarlas en ocasiones casi a simple vista.No obstante, en cuanto a las más pequeñas “son mucho más complicadas”, pues para llegar a determinar especie hay que usar o miscroscopio o lupa, pero, por contra, permiten indicar rápidamente el estado del mar.También apunta que esta metodología sirve además para predecir estos “fenómenos algales como los ‘blooms'”, que llegan a cambiar las playas de color en los casos más extremos y que, obviamente, provocan el rechazo del bañista por miedo a una posible contaminación.Muruaga precisa que este indicador biológico es muy similar al que también realizan desde Global Omnium con el fitoplancton, métodos que buscan prevenir una mala calidad marina, puesto que, más allá de permitir o no el baño, “esto tiene consecuencias para todo tipo de fauna y de flora”.El fitoplancton es otro grupo de organismos vegetales microscópicos, que del mismo modo que las macroalgas se emplean como indicador biológico para determinar de forma indirecta la calidad de las distintas masas de agua.En este caso es algo más complicado pues, para llegar a determinar especie hay que usar microscopio, pero, por contra, permiten indicar rápidamente el estado del mar. Muruaga precisa que ambos métodos (macroalgas y fitoplancton) se aplican por Gamaser (Global Omnium) en los estudios de evaluación de la calidad ambiental de los entornos marinos.Estos métodos buscan prevenir escenarios de deterioro del medio marino que, más allá de permitir o no el baño, “tienen consecuencias para todo tipo de fauna y de flora y, por tanto, sobre la biodiversidad del Mediterráneo”.PREVENIR ‘MAREAS ROJAS’ Y FENÓMENOS DE ANOXIASubraya que estas microalgas indican la calidad también de lagos y estanques: “Aunque también hay otras especies que aparecen en todos lados y no son indicadoras de casi nada, sino que sólo muestran que el agua tiene una calidad óptima”, subraya Muruaga.Sin embargo, hay otras que aparecen y que pueden provocar una tinción, es decir, que colorean el agua provocando las denominadas como mareas rojas, “un boom algar que supone efectos nocivos” sobre todo para los demás animales que habitan los fondos marinos.Al morir estos microorganismos, consumen “muchísimo oxígeno” para descomponerse, lo que provoca un fenómeno de anoxia, “que deja a los peces sin oxígeno” y que desencadena, en los peores casos, imágenes de peces muertos varados en la arena.