Madrid (EFE).- La Audiencia Nacional reanuda este lunes el juicio de una rama del caso Gürtel al expresidente valenciano Francisco Camps, en una jornada en la que la Fiscalía Anticorrupción apuntalará su acusación a través de su informe final, en el que solicita para él un año de cárcel y seis de inhabilitación.
En un principio solicitaba dos años y medio de prisión y diez de inhabilitación para el también expresidente del PP valenciano por delitos de fraude y prevaricación, si bien en la última sesión del juicio Anticorrupción rebajó su acusación contra él.
Tras escuchar a los acusados, testigos y peritos, la Fiscalía decidió retirar al expresidente de la Generalitat Valenciana el delito de fraude y solicitar para él un año de prisión, seis de inhabilitación y una multa de 250.000 euros por tráfico de influencias en concurso ideal con prevaricación.
El juicio de esta rama de la causa -el último fleco judicial del caso que tiene abierto el expresidente- se centra en presuntas irregularidades en adjudicaciones públicas a la empresa Orange Market en la Comunidad Valenciana entre 2004 y 2009.
Además de Camps, a quien las acusaciones atribuyen haber dado instrucciones para adjudicar un contrato a una empresa de la trama Gürtel en 2009, también se sientan en el banquillo tres de sus exconsejeros (Alicia de Miguel, Manuel Cervera y Luis Rosado) y ex altos cargos como el exdiputado autonómico David Serra.
Atenuante de confesión para los acusados que reconocieron los hechos
La Fiscalía quiere que el tribunal contemple las atenuantes muy cualificadas de confesión para la decena de acusados que reconocieron los hechos, entre los que se encuentran los considerados tres cabezas de Gürtel -Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes- que ya cumplen elevadas condenas.
Entre esa decena de acusados que llegó a un acuerdo con Fiscalía también figuran ex altos cargos de la Generalitat como Silvia Caballer, Vicente Farnós, Enrique Navarro o Enrique Bort.
Camps, el “paciente 0” que ofreció a Gürtel operar en la Comunitat Valenciana
La Fiscalía ha situado a Francisco Camps como el “paciente cero” que ofreció a la trama Gürtel trasladarse a la Comunitat Valenciana, donde “colonizó” y “parasitó” las instituciones de la Generalitat, y le ha acusado de influir en una subordinada para contratar a la red de forma “absolutamente arbitraria”.
Anticorrupción ha expuesto este lunes en la Audiencia Nacional su tesis acusatoria contra Camps en el juicio contra más de una veintena de acusados en el que pide un año de cárcel para él y seis de inhabilitación por fraude en concurso con prevaricación, una pena inferior a la que solicitaba en un principio.
La fiscal Concepción Nicolás ha expuesto en su informe final una dinámica de “parasitación” y “colonización de las instituciones de la Generalitat valenciana” mediante la cual la trama Gürtel se instaló en la Comunidad “a través de un paciente cero”, Camps, “que le ofreció irse a Valencia”.
Camps está acusado de valerse de “su situación jerárquica y prevalente” para influir sobre una ex alto cargo, Salvadora Ibars, e “inducirla” a contratar a la empresa Orange Market para el montaje de un expositor en la feria Fitur de 2009, una “contratación personal, ilegal y absolutamente arbitraria”.
Pero también “absolutamente inteligente” porque esta empresa tenía “experiencia”, “prestigio”, e “información privilegiada” y, además, “existía un motivo económico”: se reduciría la deuda de 942.892 euros que el PP tenía con Gürtel.

La “intensidad” de Camps al negar su relación con ‘El Bigotes’
Le ha llamado la atención a la fiscal la “intensidad” de Camps a la hora de negar su relación con el empresario Álvaro Pérez, El Bigotes, cuando ya la reconoció en el denominado juicio de los trajes, en 2012, y ha considerado que quizá se debería valorar como un “contraindicio”.
Este empresario tenía “acceso” a altos cargos públicos, cenaba con Camps, le invitó al bautizo de su hijo, circunstancias, ha dicho la fiscal, que invitan a pensar que tenían una “cercanía, proximidad”, una “relación” que, ha subrayado, “constituye un tráfico de influencias”.
“Toda esta proximidad, este abuso de la relación fue la que posibilitó que Álvaro Pérez, introducido por Francisco Camps, pudiera contratar y tener acceso a las distintas consellerias y que explica buena parte del inicio de las contrataciones que aquí tenemos”, ha señalado la fiscal, que ha añadido que Camps “intervino a deshacer los posibles obstáculos”.
Fiscal: Se fue contratando naturalmente a El Bigotes para congraciar a Camps
La fiscal, que ha criticado el intento de algunos testigos de elaborar una “postverdad”, ha situado a Orange Market como la “empresa de cabecera” de la Generalitat, y ha indicado que cuando se instaló en Valencia, llegó un momento en que se fue “contratando naturalmente” a El Bigotes para “congraciar al presidente”.
Ha repasado todas las pruebas que, en su opinión, existen contra los acusados: los informes periciales, las grabaciones o el reconocimiento de los hechos de diez acusados, entre ellos los cabecillas de la trama y varios ex altos cargos de la Generalitat, que llegaron a acuerdos de conformidad con Anticorrupción “válidos” y “absolutamente transparentes”.
“¿Quién vigila a los vigilantes?”, se ha preguntado, al tiempo que ha pedido “no minimizar la corrupción” ante conductas “arbitrarias, ilegales y constitutivas de prevaricación”.