El president de la Generalitat, Carlos Mazón, durante su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas que se celebra en el Senado, este jueves. EFE/Daniel Gonzalez

Mazón: No nos conformamos con la migajas del banquete catalán por investir a Pedro Sánchez

València (EFE).- El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha alertado de que las comunidades no se van a conformar con “las migajas del banquete” que ha recibido un independentismo catalán que “ha puesto precio a sus votos para satisfacer la vanidad de una sola persona”, en alusión a Pedro Sánchez.

Mazón se ha pronunciado así durante su intervención este jueves en la sesión de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, donde ha destacado que la mayoría de comunidades coincide en la necesidad de reivindicar “la diversidad desde la lealtad” y “la unidad como premisa de pluralidad”.

“El independentismo tendrá su amnistía y Pedro Sánchez tendrá su investidura; no sabemos qué gobierno tendrá España”, ha lamentado el president, quien ha opinado: “Está claro quién va a pagar la factura y quién se la cobra, pero no lo que nos va a costar ese pago”.

El presidente Murcia, Fernando López Miras (d), conversa con el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (i), durante la Comisión General de las Comunidades Autónomas que se celebra en el Senado, este jueves. EFE/Juan Carlos Hidalgo

“La Comunitat tiene lengua propia con una denominación milenaria. Se llama valenciano y no de otra manera”

Ha iniciado su discurso reivindicando el convenio firmado para la explotación del trasvase Júcar-Vinalopó para reivindicar que no hay que hablar “de naciones que no existen, sino de soluciones reales”, y que cuando se trabaja desde la generosidad, el consenso y la igualdad no pierde nadie, sino que gana el interés común.

Mazón ha reivindicado que la Comunitat Valenciana tiene una lengua propia con una denominación “milenaria”, que “se llama valenciano y no de otra manera”, y ha reprochado que el presidente catalán, Pere Aragonès, haya defendido en el Senado la promoción la lengua catalana en los territorios que la comparten, de “Salses a Guardamar y de Fraga a Mahón”.

A su juicio, si el resumen de la intervención de Aragonés en el Senado ha sido decir que la localidad alicantina de Guardamar del Segura “es Cataluña, no solo es una ensoñación: es un dislate y es un insulto”, y ha criticado su “lógica de la imposición y de la exclusión” y la fórmula del “egoísmo y el privilegio”, que según ha dicho también aplicó el Botànic.

El president ha insistido en que en la Comuntat la unidad y la diversidad son ahora dos caras de la misma moneda, a diferencia del Consell del PSPV, Compromís y Unides Podem, defensores de un “procés a la valenciana” y que aprobaron leyes que obligaban a estudiar un mínimo del 25 % de valenciano en zonas castellanohablantes.

Mazón: Los del anterior Consell actuaban como delegados valencianos del procés

“Se les impusieron asignaturas impartidas en un idioma que no conocían”, ha afirmado Mazón, quien ha criticado a sus antecesores en el Consell de actuar antes como “delegados valencianos del procés” que como representantes de los valencianos, y de prestarse como “avanzadilla para esa ensoñación de los Països catalans en la que solo ellos creen”.

Ha reivindicado la igualdad entre todos los españoles, porque según ha dicho la ampliación del puerto de Valencia, la solución al déficit hídrico, el Corredor Mediterráneo o una financiación autonómica justa no son asuntos de la agenda valenciana, sino que forman parte de una estrategia mayor para toda España.

Mazón ha lamentado que en este momento “se castiga la generosidad y se premia el egoísmo” y ha defendido que se niega a pensar que ya no es posible decir que no a la amnistía de los presos del procés, sino que hay que reaccionar ante lo que a su juicio es un “ataque inaudito” al Estado de las autonomías.

Finalmente, se ha mostrado convencido de que la Comunitat Valenciana, desde la diversidad que ofrece al proyecto común de España, estará siempre del lado del consenso y será una “barrera contra la desigualdad”.