Julián el portero del edificio siniestrado (chaqueta roja) en València, que ayudó al vecindario a salir de sus casas. EFE/Manuel Bruque

El portero del edificio incendiado ayudó a los vecinos a salir hasta que el humo lo impidió

València (EFE).- El conserje del edificio incendiado del barrio de Campanar de València, Julián, ha rememorado tras el minuto de silencio por las diez víctimas mortales en la plaza del Ayuntamiento cómo ayudó a todos los vecinos que pudo subiendo y bajando planta por planta hasta que el humo se lo permitió.

“No conté las veces que subí pero fui tocando las puertas avisando”, ha relatado Julián, que asegura haber quedado impactado por la escena que vivió cuando avisó a una vecina, una persona mayor, de la puerta 72: “Abrí la puerta y vino una llamarada, la cogí y la saqué”.

El incendio se inició en la puerta 86, en la planta 8 del edificio, donde el conserje trabaja desde el año 2009, cuando se construyó el inmueble y al que puede llegar a pie o en bici desde su casa ya que vive muy cerca, en Mislata.

Ha reiterado que ayudó “todo lo que dio” su mano, hasta que el humo le dejó, y que conocía a todos los vecinos, también a los fallecidos, que vivían en las plantas 9 y 10.

Salvó la vida de muchos vecinos

Y ha apuntado que ha podido ver las imágenes de la pareja que fue rescatada por los bomberos desde el balcón, a la que no pudo ayudar, pero sí a otros residentes a los que alertó del incendio llamando a sus puertas.

Pudo llegar hasta el piso 10 ó 12, no recuerda con precisión, por la escalera paralela que llega hasta la planta catorce y los vecinos iban bajando en grupo, pero llegó un momento en que el humo ya impedía bajar por las escaleras y los bomberos le dijeron que se quedara en el patio del edificio por si necesitaban algo de él.

Entonces colocaron unos ventiladores grandes “para sacar el humo y la cosa se puso peor”, caían las planchas ardiendo, y Julián se refugió en un rincón de la entrada, para después salir y cruzar hacia fuera, momentos en que reconoce que lo pasó mal.

Ha señalado que el fuego avanzó muy rápido, y entre el incendio y el humo, llegó un momento que ya no se podía bajar.

Julián sabe que ha ayudado a salvar la vida de muchos vecinos, quienes le han agradecido su labor alertando del incendio, especialmente la mujer de más edad que sacó de su casa, y entre quienes se encontraba un hombre en silla de ruedas.