Jóvenes usan sus teléfonos en una zona de recreo. EFE/Sebastien Nogier/Archivo

Prohibir el móvil permite mejorar la relación entre alumnos y la desconexión tecnológica

València (EFE).- La prohibición del uso de los teléfonos móviles en centros educativos no universitarios ha entrado este lunes en vigor en la Comunitat Valenciana y, según coinciden en señalar docentes y alumnos, tiene efectos “positivos” porque redunda en la “mejora” de la convivencia y de su relación en el centro y permite, durante algunas horas, la “desconexión” de las tecnologías.

“Pasabas por el patio y muchas veces veías a los alumnos 30 minutos sentados mirando el móvil y sin hablar los unos con los otros”, asegura a EFE David Benito, jefe de estudios del Instituto de Educación Secundaria (IES) de Campanar, en València, que asegura que esto, que veían sobre todo en los más pequeños, les motivó a prohibir desde principio de este curso el móvil en el patio.

Desde este lunes comienza a aplicarse la resolución de la Conselleria de Educación que prohíbe el uso de teléfonos móviles en todos los centros educativos no universitarios de la Comunitat Valenciana, con el objetivo de que su utilización no tenga “un impacto directo en el aprendizaje y el desarrollo sociecomocional del alumnado”.

Mejora de la convivencia

David Benito afirma que es una medida con la que están “muy contentos” y creen que es algo “muy positivo y que va a redundar en la mejora de la convivencia de los centros educativos”, y recuerda que a partir de ahora se prohíbe el uso del móvil en todo el recinto escolar, desde el inicio hasta el final de la actividad, a no ser que sea para uso didáctico y con permiso del docente.

Explica que aunque al principio los los alumnos “les costó un poco y se lo tomaron bastante mal, sobre todo a los de primero y segundo de la ESO, es todo cuestión de acostumbrarse y creo que ahora lo valoran de forma positiva: Se han dado cuenta de que, esta manera, se relacionan más entre ellos y no están tan obsesionados o centrados en su uso”.

“Vemos que ahora hablan mucho más entre ellos, en los patios juegan más, ha mejorado en general el ambiente en clase porque se van conociendo más entre ellos. Ese es el cambio y creo que ha sido muy positivo”, ha subrayado Benito.

Un docente habla por su teléfono móvil mientras ordena una clase de un colegio público. EFE/Paco Campos/Archivo

“Algunos seguirán intentando usar el móvil”

Aunque reconoce que hay alumnos que van a seguir intentado usar el móvil, afirma que es importante que todo el claustro “vaya a una y a rajatabla”, requisar el móvil si se usa, aplicar la normativa y avisar a los padres para que acudan a recogerlo.

Según Benito, las padres normalmente “se lo toman bien”, y aunque algunos de ellos les han dicho que están haciendo “algo ilegal” explica que tienen aprobada la medida por el Consejo Escolar y cuentan con el respaldo de la mayoría de padres y están amparados por el actual decreto.

“Estamos muy tranquilos y hablando con los padres lo entendieron. A veces les revienta mucho tener que venir simplemente a recoger un móvil, pero es lo que hay”, indica el jefe de Estudios, que señala que en caso de emergencia el alumnado puede usar el teléfono en presencia del algún docente.

También explica el caso de un alumno que lo usa para controlar una bomba de insulina y en ese caso, “no hay ningún problema, los profesores del grupo lo saben y si le salta la alarma no podemos decir que no lo use porque lo primero es su vida”.

“Los alumnos deben darse cuenta de que el móvil es una herramienta y no tienen que estar enganchados a él”, ha subrayado Benito, que reconoce que con la llegada de los móviles el cambio en la educación ha sido “enorme”.

Dos jóvenes consultan un teléfono móvil. EFE/E. Mastrascusa/Archivo

La opinión de los alumnos

A Sergi, alumno de Bachillerato del IES Campanar, considera que a pesar de ser una sociedad “bastante enganchada”, esta medida “beneficia bastante” a los estudiantes y reconoce que no le supone mucho esfuerzo hacerlo porque ante iba a un centro donde no estaba permitido el uso del móvil.

También subraya que se mejoran las relaciones sociales con el resto de alumnos y esto, asevera, “aumenta el bienestar en la clase, ya que todos somos mejores compañeros y nos conocemos más entre nosotros”.

Aunque reconoce que en ocasiones la gente usa el móvil: “es verdad que a veces no te apetece seguir la clase, si te pilla el profesor te lo quitan, que es lo que hay que hacer para que esta medida se lleve a cabo”.

Inés, estudiante de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del IES de Campanar, afirma que lleva bien la prohibición porque tampoco lo usaba mucho en clase, y aunque señala que a “todo el mundo le ha parecido mal” que no se pueda utilizar en el patio, reconoce que los alumnos se relacionan ahora más: “Antes estaban jugando con el móvil o con música y ahora juegan al fútbol”-

Diego, estudiante de Bachillerato del IES Campanar, confiesa que al principio llevó mal la prohibición pero explica que ahora “se juntan todos con todos, hay más comunicación entre alumnos y no los típicos grupos de cuatro que jugaban con los móviles a un juego online”.

“Este año he conocido gente que no había visto nunca pero estaba ahí, antes iba por el pasillo o el patio con el móvil y conocía a mi clase y mis amigos, este año conozco a todo el instituto”, afirma Diego, que explica: ahora, “llegas, te metes el móvil en el bolsillo y hasta que no sales no lo coges.

“Cuando llego a casa lo cojo, es algo mecánico, pero por lo menos desconectas de las tecnologías en el Instituto, porque te absorben”, dice.