Un grupo de niños y niñas espera junto a sus padres a las puertas del CEIP Orba de Alfafar. EFE/Eusebio Calatayud

Familias de Alfafar critican el inicio de curso posdana sin comedor y en malas condiciones

València (EFE).- Varias familias del colegio Orba de Alfafar (Valencia), uno de los cuatro afectados por la dana que han iniciado este jueves el curso escolar, han denunciado las malas condiciones en las que sus hijos han tenido que volver a las aulas, con un patio sin acabar y sin servicio de comedor.

El curso escolar 2025/2026 ha comenzado este jueves en los cuatro centros de Algemesí, Alfafar y Massanassa -tres de los municipios más afectados por la dana- que no pudieron hacerlo este lunes, tal y como estaba previsto en toda la Comunitat Valenciana.

El Ayuntamiento de Alfafar pidió este miércoles que el inicio de las clases del CEIP Orba se pospusiera al lunes 15 de septiembre, si bien la Conselleria de Educación afirmó que el centro abriría este jueves.

Varias madres de alumnos que se han acercado al centro han afirmado a EFE que no van a llevar a sus hijos al colegio todavía por considerar que éste no reúne las condiciones necesarias, y han destacado que de los 260 alumnos que tiene el Orba, habrán ido a clase este jueves unos cuatro.

Isabel, madre un alumno de este colegio, ha lamentado las condiciones en las que ha reabierto el centro, con un patio sin acabar que «va a ser un barrizal cuando llueva», un campo de fútbol de «gravilla» y sin servicio de comedor.

«A las fechas que estamos tendría que estar terminado», ha denunciado en declaraciones a EFE, y ha añadido que la luz se dio todavía este miércoles por la mañana y a las 14.00 horas «todavía no tenían agua», algo que supone que se habrá solucionado este jueves.

Un grupo de niños y niñas espera junto a sus padres a las puertas del CEIP Orba de Alfafar. EFE/Eusebio Calatayud

Esperar a concluir los trabajos

Esta madre cree que el inicio del curso se debería haber retrasado hasta que todo estuviera terminado, aunque destaca que han tenido casi un año, desde la dana del 29 de octubre, para hacer un colegio en condiciones o unos barracones bien preparados, y lo han hecho «en tres meses deprisa y corriendo».

Ana, otra madre del centro, tampoco cree que el colegio esté en condiciones para abrir todavía y ve algunos «peligros», ya que los exteriores aún no están acabados, las clases «no están terminadas de montar» y el alumnado «no va a empezar con una normalidad» ni va a poder «dar clases en condiciones».

También critica que la acera de acceso al colegio es «superestrecha», lo que considera un «peligro», e insiste en que «por donde lo mires, el colegio no es seguro para los niños».

Elena, otra madre, considera que este inicio de curso es «un paripé» porque, según ha dicho, les prometieron que el día 28 de agosto iba a estar terminado y que el 1 de septiembre los profesores estarían en las aulas para que el alumnado pudiera entrar el día 9 (el 8 es festivo en Alfafar), pero lo que hay es «un desbarajuste aún».

«Todavía no está el colegio para entrar y el Ayuntamiento nos dio la opción de ir al polideportivo mientras que no veamos que esté seguro, y vamos a llevar a nuestros niños al polideportivo», ha explicado, al tiempo que ha mostrado el «enfado» de mucha familias porque consideran que les «están mintiendo todo el rato».

Esta madre insiste, al igual que otras, en que esto «no es un colegio digno»: no tienen servicio de comedor y el patio está sin terminar, no tiene sombras ni bancos, además del fuerte olor que hay a siliciona.

La Conselleria de Educación asegura que los centros escolares de Massanassa, Algemesí y Alfafar que han iniciado este jueves el curso cuentan con certificado de seguridad emitido por la empresa encargada de la instalación de los módulos prefabricados, donde «se garantiza que la actividad lectiva puede comenzar con normalidad».

Se trata de los últimos centros afectados por la dana del pasado 29 de octubre, que han iniciado el curso con cuatro días de retraso y ante la protesta de las familias y ayuntamientos, que han denunciado las malas condiciones de las instalaciones por servicios sin finalizar y que pedían posponer la apertura al próximo lunes.

Un grupo de niños y nilas espera junto a sus padres a las puertas del CEIP Orba de Alfafar para entar en su primer día de clase. EFE/Eusebio Calatayud

Educación: los centros tienen certificado de seguridad

La Conselleria de Educación, por su parte, ha informado en un comunicado de que el CEIP Lluís Vives y la EI Ausiàs March de Massanassa han comenzado este jueves las clases «con normalidad».

El CEIP Carme Miquel de Algemesí, ha añadido, lo ha hecho de forma progresiva por decisión del centro. Así, este jueves han empezado los cursos de 3º, 4º, 5º y 6º de Educación Primaria y este viernes empezarán las clases los de 1º y 2º de Educación Primaria y el lunes lo hará el alumnado de Infantil.

Por su parte, el CEIP Orba de Alfafar ha abierto también este jueves sus puertas, a pesar de que el Ayuntamiento había pedido que se pospusiera al lunes 15 de septiembre.

Según ha informado la Conselleria, tanto el equipo directivo como los docentes de este centro se han incorporado a sus puestos, y se ha acogido a un «reducido número de alumnos» debido a que el ayuntamiento ha mantenido actividades lúdicas.

El director general de Infraestructuras Educativas, José María Larena, ha visitado los cuatro centros y ha agradecido «el trabajo inmenso de los técnicos, del Ayuntamiento y de la Conselleria, de las empresas y equipos directivos y docentes que ha permitido la vuelta a las aulas este jueves y en sus propios municipios».

Posteriormente, el director general se ha desplazado hasta la parcela del CEIP Carme Miquel de Algemesí, afectado por las inundaciones, para conocer el estado de ejecución del derribo del centro.

Por su parte, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha recordado que con la puesta en marcha de la actividad en estos centros «todo el alumnado afectado por la riada ha retomado las clases en sus propios municipios».

Ha añadido que todos los centros cuentan con certificados de seguridad, emitidos por la empresa encargada del montaje de las instalaciones, que garantizan que la actividad lectiva puede comenzar con normalidad.

En los cuatro centros quedan «pequeños detalles que se irán perfilando en horario no lectivo para no interferir en la labor educativa», añaden desde la Conselleria.