Carla Aliño |
València (EFE).- A sus 19 años, el valenciano Diego Devis es uno de los pocos españoles que ha logrado entrar en la prestigiosa Universidad de Oxford, en Reino Unido, donde estudia Ingeniería con el propósito de poder mejorar en el futuro la vida cotidiana de la gente.
Así lo explica a EFE este joven, quien inicia ahora su segundo curso en una universidad en la que reconoce que es muy complicado entrar pero no imposible, como lo demuestra su caso, y anima a quien desee cursar sus estudios en el extranjero que no se desanime y trabaje para hacerlo posible.
Al cierre de 2024, la Universidad de Oxford tenía un total de 26.595 estudiantes matriculados, entre alumnado de grado, posgrado y otros estudios, de los que 14.025 proceden del Reino Unido y 3.475 pertenecen a países de la Unión Europa, y entre ellos, solo 140 son españoles (el 0,5 % del total).
La mejor nota mundial en Matemáticas
Uno de estos estudiantes es Devis, quien estudió en el Caxton College de Valencia y se graduó en 2024 con la mejor nota mundial de Matemáticas, al haber obtenido la máxima puntuación (600 puntos) en esta asignatura, según atestigua la mención que tiene de la empresa educativa Pearson.
Entrar en Oxford ha sido «como un sueño». «No me lo esperaba porque la admisión es muy baja», asegura este estudiante que siempre había deseado estudiar en el extranjero y tras visitar esta universidad hace unos años quedó convencido de que quería cursar ahí Ingeniería, una experiencia que ahora quiere disfrutar y aprovechar.
Cree que el hecho de haber estudiado en un colegio que sigue el modelo curricular británico le ha preparado para este proceso de admisión y le ha hecho la transición más fácil, pues el sistema es el mismo que usan los británicos, la mayoría de estudiantes de esta universidad.
El sistema británico de Bachillerato, conocido como A-Levels, es un programa de dos años para estudiantes de 16 a 19 años donde se eligen entre tres y cuatro asignaturas especializadas para estudiar en profundidad y que sientan las bases para la universidad.
Al finalizar, se realizan exámenes estatales que otorgan un título para cada asignatura aprobada, que es reconocido internacionalmente y válido para el acceso a universidades en el Reino Unido y otros países.
En su caso, este sistema le ha venido bien, aunque también ha tenido que hacer frente a un duro proceso de admisión, que incluye una carta de presentación y una prueba de acceso, además de una entrevista personal, tras haber superado los dos requisitos anteriores.
Mejorar la vida de la gente
En estos momentos está encantado con la experiencia que está viviendo en esta Universidad, donde estudia Engineering Science y tiene unos profesores que, a su juicio, explican genial, además de unas clases llamadas ‘tutorials’, en las que participan entre uno y cinco alumnos con un profesor, y eso les permite aprender y avanzar muchísimo.
«Siempre he ido a ciencias y me ha gustado. Me han gustado las ‘mates’ y la física», afirma, y recuerda que su abuelo era profesor de matemáticas y le contaba acertijos matemáticos que a él le encantaban.
Una vez termine la carrera le gustaría quedarse en Reino Unido, al menos por un tiempo, pero está abierto a ir a otros países o volver a España, no lo sabe todavía. Eso sí, desde pequeño le gusta mucho inventar cosas.
De hecho, en clase inventó un recogesacapuntas que le gustó mucho a su profesora y lo utilizaban en clase, y ahora en Oxford, donde tienen acceso a impresoras 3D gratuitas que les dejan utilizar para lo que quieran y a ordenadores con diseño tridimensional, ha creado su propio sujetacepillos de dientes y su jabonera.
«Mi sueño sería inventar algo que sea muy útil y que ayude a la humanidad», asegura, pero hasta que tenga esa buena idea seguirá estudiando y practicando, «empezado de momento por cosas pequeñas», dice.
Entrar en Oxford, difícil pero no imposible
Devis reconoce que no es fácil entrar en una universidad como Oxford pero tampoco es imposible, así que anima a quienes tengan ese sueño a que lo intenten y a que sigan profundizando en aquello que les gusta, que exploren más y que demuestren que les gusta.
«Yo pensaba que era casi imposible, que eran solo cuatro de todo el mundo los que entraban. Pero si te esfuerzas y si de verdad lo quieres, estudias y averiguas cómo funciona el proceso, cómo se hace y qué necesitas, se pueden conseguir», afirma.
A su juicio, lo que quieren en Oxford, además de las calificaciones, es «que seas ‘enseñable'», «que tengas curiosidad y que quieras aprender más, que no sea solo lo que te enseñan en clase».
Por ello, en la entrevista personal, recuerda Diego Devis, buscan «ver cómo piensas, si tienes iniciativa o si te quedas bloqueado» ante las cuestiones que te plantean.
