El violinista libanés Ara Malikian (d) toca el violín tras recibir la medalla de las Cortes de Aragón con motivo del Día de Aragón este domingo. EFE/ Javier Cebollada

Ara Malikian, Medalla de las Cortes de Aragón, “armaño de alma y de corazón”

Zaragoza, 23 abr (EFE).- El violinista libanés de ascendencia armenia Ara Malikian ha recibido este domingo la Medalla de las Cortes de Aragón 2023 con un emotivo discurso en el que se ha declarado “armaño” de alma y de corazón, que ha concluido con una pieza inspirada en este territorio.

El violinista libanés Ara Malikian tras recibir la medalla de las Cortes de Aragón con motivo del Día de Aragón este domingo. EFE/ Javier Cebollada

El músico ha recibido la máxima distinción de la cámara aragonesa, en el acto central del Día de Aragón en la Aljafería por su “excepcional talento e incuestionable aportación a la música clásica y contemporánea” y su contribución a la proyección mundial de la Comunidad.

El artista, considerado como uno de los mejores violinistas del siglo XXI, ha reconocido que le sorprendió cuando le llamaron para avisarle de que había recibida esta distinción, además, por unanimidad, algo que relaciona con la forma de ser de los aragoneses: “todos a una y sin medias tintas”.

“Siento hacia Aragón uno de los sentimientos más auténticos que uno pueda tener: el amor. El amor a esta tierra de raíces, a sus gentes de corazón salvaje, a sus costumbres que saben a Monegros, mudéjar y Pirineo. El amor a su arte, hecho de cierzo, y a su cultura pura y valiente”, ha dicho el músico, quien ha recordado cómo hace quince años una aragonesa le trajo “de la mano a estas tierras”.

Malikian ha reconocido que desde que era adolescente en el Líbano se inspiró en el talento de aragoneses que llegaban a todos los rincones del planeta, como Goya, Buñuel, Ramón y Cajal o María Moliner. “Pero lo que aquel joven libanés no podía imaginar es que esas gentes en el futuro serían también sus gentes”, ha confesado.

El artista internacional ha compartido el premio con el equipo que le acompaña por todo el mundo, muchos de ellos aragoneses. “Y si no lo eran, ya lo somos todos”, ha manifestado el artista, que también ha hecho un guiño en su discurso a algunas palabras en aragonés,

“Me hacía sentir muy especial viajar por el mundo con la certeza de ser libre como un pájaro. Ahora me siento absolutamente afortunado y realmente libre al afirmar que ya tengo una tierra a la que pertenecer y esta tierra es aquí”, ha dicho Malikian, que ha agradecido a los aragoneses que hayan abierto sus corazones y que le hayan hecho poseedor de un lugar al que llamar “hogar”.

Un agradecimiento que ha pronunciado “en todas las lenguas que le han hecho el hombre que es”, al que se le llena el corazón de agradecimiento, y que ha concluido, homenajeando a Aragón, con un “gracias bonicos, os quiero con el corazón”.

Se ha despedido haciendo gala de su virtuosismo: “Voy a despedirme con un canto a esta tierra y para esta tierra, si cierro los ojos y dejo que el violín cante es esto lo que nos cuenta”.