Miki Núñez recupera en su nuevo álbum, "121", "la frescura, la energía positiva y los ritmos veraniegos y bailables". EFE/ Daniel González

Miki Núñez canta al “amor químico y la energía positiva” en su nuevo disco “121”

Silvia García Herráez |

Madrid (EFE).- Tras pasar por una etapa “más oscura” con su anterior disco “Iceberg” (2020), Miki Núñez recupera en su nuevo disco “121” “la frescura, la energía positiva y los ritmos veraniegos y bailables” que le son tan característicos para cantarle al “amor químico”.

“A todas las personas lo que debería movernos es el amor, no solo por la pareja, sino también tratar bien a los demás. Al salir de la pandemia me puse muy contento y plasmé todos los momentos buenos de mi vida que lo habían sido gracias al amor. Y buscando vi que el amor químico dura exactamente 121 días, por eso llamé así al disco, para recordar a mis ex”, dice a EFE en una entrevista.

Núñez (Tarrasa, Barcelona, 1996) explica asimismo que su tercer álbum se puede leer como un “número capicúa que marca el equilibrio de las relaciones”.

Miki Núñez recupera en su nuevo álbum, "121", "la frescura, la energía positiva y los ritmos veraniegos y bailables".
Miki Núñez recupera en su nuevo álbum, “121”, “la frescura, la energía positiva y los ritmos veraniegos y bailables”. EFE/ Daniel González

“Cuando no hay rencor, no hay odio y no se hace un prejuicio rápidamente. Si la gente solo se fijara en las cosas que le gustan, el mundo iría mucho mejor. Y eso es lo que quiero ensalzar con este disco, aparte de contar otras historias que tenía guardadas”, explica el artista, que quiere mostrar al público lo “bonita” que es la vida cuando se dice lo que se quiere con el corazón.

Disco con diferentes registros musicales

Con 12 canciones, “121” (Universal Music) no se centra exclusivamente en un solo género musical, sino que sus letras cargadas de “buen rollo” combinan diferentes registros como el pop festivalero en “Cu-cupido” o un estilo más ska con “Los 7 males”.

Del mismo modo, sigue su estela de mezclar el castellano con el catalán en “Llums de Mitjanit” junto a Mariona Escoda, una composición que hace honor a su tierra, su lengua y sus raíces, mostrando la evolución que tiene el artista, mientras que en “Electricitat” se alía con su amigo Alfred García.

“La colaboración con él surgió de manera muy orgánica. Ambos somos muy amigos desde que salimos de Operación Triunfo. Él me ayudó mucho cuando fui a Eurovisión y componemos para otra gente. Entonces un día en el estudio, aquí en Madrid, dijimos: ‘Oye, ¿por qué no hacemos un tema juntos?’”, recuerda sobre el origen de este corte.

Miki Núñez recupera en su nuevo álbum, "121", "la frescura, la energía positiva y los ritmos veraniegos y bailables".
Miki Núñez recupera en su nuevo álbum, “121”, “la frescura, la energía positiva y los ritmos veraniegos y bailables”. EFE/ Daniel González

Aparte de cantar al amor y al desamor, el disco también incluye una canción de despedida de un ser querido. “Quería hablar de la muerte pero de una manera bonita, que no doliera”, cuenta.

La gira comienza el 30 de junio en Barcelona

“Dime que no duele” es la canción que cierra el disco y que originalmente iba a ir dedicada a su abuela por los terribles dolores de espalda que ha sufrido a lo largo de toda su vida a causa de las “palizas que le pegaron cuando era joven, el señorito de un cortijo”.

Finalmente, indica, va dedicado a su tío que falleció de cáncer justo el mismo día que se publicaba la canción. “Para que veas cómo es el destino”, dice.

Núñez, que compagina su carrera de músico con la de presentador del programa “Eufòria” en TV3, confiesa que ya tiene canciones compuestas para el siguiente álbum. “Es que escribo según me viene y me sienta en el momento, no puedo parar”, ríe.

A falta de confirmar todavía las fechas finales, el próximo 30 de junio en el Sant Jordi Club (Barcelona) dará comienzo el inicio de gira con todos los colaboradores del disco, como son Alfred, Carlos Sadness, Paula Koops y Mariona Escoda.