Tokio (EFE).- Una España desconocida y alejada de los estereotipos protagoniza desde este mes una nueva exposición en Tokio a través de más de 240 pinturas y grabados de artistas españoles y extranjeros de la talla de Goya, Picasso o Miró.
España es uno de los destinos predilectos entre turistas japoneses, sin embargo, pocos conocen su lado más “exótico” antes de que recibiera mayor influencia por parte de sus vecinos europeos tras la invasión napoleónica (1808-1814).
“Esta exposición permite ver la historia de España a través de sus grabados y entender así su cultura, la vida y el arte del país”, señala el comisario de la muestra, Yusuke Kawase, en el libro publicado para acompañar a la misma.
Esta muestra ofrece una panorámica del desarrollo histórico del grabado en España desde principios del siglo XVII hasta la segunda mitad del siglo XX y explora temáticas como el flamenco, la tauromaquia, la obra de Diego Velázquez, el Quijote o la Alhambra.
Entre las piezas destacadas se encuentran varios de “Los caprichos” de Francisco de Goya, una serie compuesta por 80 grabados y que representan una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII.
“El botijo”, de Sorolla, se muestra por primera vez en Japón
También el singular “El botijo”, de Joaquín Sorolla, una pintura de 1904 y que fue adquirida el año pasado por el Museo tokiota de Arte Occidental y que se muestra por primera vez en el país asiático con el motivo del centenario de la muerte del valenciano el 10 de agosto de 1923.
Bajo el nombre “Imágenes e imaginario”, la exposición recorre también expresiones artísticas más cercanas al pueblo, como los carteles publicitarios, en especial, aquellos para promocionar productos locales, como el famoso Anís del Mono, cuyos carteles fueron diseñados por el catalán Ramón Casas.
La muestra podrá visitarse en el Museo Nacional de Arte Occidental del parque de Ueno (al este de Tokio) desde el 18 de julio al 14 de agosto y cuenta con el patrocinio de la Embajada española en Tokio, el Instituto Cervantes de la capital nipona, el Centro de Estudios de Europa Hispánica (CEEH) y Acción Cultural Española (AC/E).
Antes de llegar a la capital japonesa, la exposición, cuyas obras se encontraban ya en su mayoría en el país asiático repartidas entre unos 40 museos, ya pasó por otras ciudades, incluida Nagasaki (sur), de donde se trasladaron una gran parte de las obras.
