San Sebastián (EFE).- Tras su comedia agridulce sobre la paternidad, “Mira lo que has hecho”, el cómico, guionista y actor Berto Romero ha presentado este domingo en el Festival de San Sebastián su nueva serie, “El otro lado”, que aúna comedia y terror paranormal y que se estrenará este otoño en Movistar+.
“El objetivo de la serie desde el inicio era encontrar ese equilibrio” entre comedia y drama, “es lo único que aportamos como novedad”, ha dicho Romero en rueda de prensa acompañado por Andreu Buenafuente, que debuta como actor de ficción, junto al propio Romero y al también cineasta Nacho Vigalondo.
Estética retro y humor ácido y nostálgico
Con una estética retro y un humor a la vez ácido y nostálgico, la trama se despliega en seis capítulos de media hora que cuentan la historia de Nacho Nieto (Romero), un periodista especializado en lo paranormal que no pasa por su mejor momento y que, tras un intento fallido de suicidio, se encuentra con un nuevo caso entre manos.
Acompañado por la presencia fantasmal de su mentor, el doctor Estrada (Buenafuente), fallecido hace 20 años, Nieto investiga un caso de “poltergeist” en un piso del extrarradio de Barcelona, que podría ser el caso paranormal más importante de los últimos años.
Pero mientras desenreda el misterio, se enfrentará a un oscuro secreto de su pasado que le relaciona con Gorka Romero (Nacho Vigalondo), excompañero de investigaciones convertido ahora en referente del periodismo del misterio en España.
Las referencias para los personajes eran el pasado y el presente del llamado periodismo de misterio en España, Fernando Jiménez del Oso e Iker Jiménez, aunque Romero ha insistido en que han sido principalmente referentes “estéticos” que han interpretado en clave “naturalista” y sin buscar una imitación.
“Andreu ya te da ese aire de grande de la televisión, con peso en el sector, y Nacho también, lo ves y piensas que es una estrella y en mi caso, doy bien ese aspecto de pringado”, ha bromeado.
Reflexión sobre los cambios de los medios
La comedia les sirve a Romero y compañía -el reparto cuenta también con María Botto y Eva Ugarte- para reflexionar en clave satírica sobre los cambios en el mundo de los medios de comunicación en las últimas décadas, con la irrupción de nuevos formatos y canales y el auge de los discursos populistas.
“No nos gusta dar discursos y explicar lo que pensamos porque tampoco sabemos bien lo que pensamos, preferimos retratar las cosas, pintar un panorama y que la gente le dé a la cabeza”, ha dicho al ser preguntado por esa crítica.
Sí ha concedido que Nacho Nieto es un personaje que está en un momento de “deconstrucción forzada” como hombre y como profesional, un tema que ve muy “contemporáneo”.
“Se debate entre dos mundos, el que representa su mentor, más fácil, con una verdad oficial y todo más claro, pero también más oscuro, porque reinaba el machismo feliz y el patriarcado alegre”, ha descrito, mientras que “el nuevo mundo, nadie sabe como va”.
Una parte paranormal
Sobre su interés por lo paranormal ha explicado que se remonta a las primeras películas que vio siendo aún pequeño, como “Poltergeist” (1982) o “Al final de la escalera” (1980). “Recuerdo la sensación de cagarme y a la vez pasar el mejor momento de mi vida”, ha dicho.
Aunque le interesan, dice ser “un descreído” respecto a esos fenómenos. “El mundo real a veces me agota y me gusta evadirme, el periodismo de misterio es una forma de evasión, aparte de la ficción, que fue calando en mi”.
Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro, codirectores de la serie, han destacado que tanto Buenafuente como Vigalondo han dado “un salto” como actores y en el caso del primero la mayor dificultad era hacer que el espectador se olvide de que está viendo a un personaje tan popular como es Andreu Buenafuente.
“Para Berto y para mi era importante huir de la imitación, que es lo que hemos hecho muchas veces”, ha apuntado Buenafuente.
Vigalondo, que ha dicho compartir el interés por el mundo del ocultismo y haber sido “consumidor de revistas y programas” de ese género, cree que hay una gran diferencia entre el cine de terror anglosajón, con gente “privilegiada físicamente” y las revistas y programas de ocultismo: “en la vida real los fantasmas rondan a gente hecha polvo”. EFE mt/crf (foto)
