Una mujer observa la escultura " Cabeza de mujer " de 1931 en el Museo Guggenheim Bilbao se une a la celebración del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso con una exposición sobre las esculturas del artista malagueño realizada en colaboración con el Museo Picasso Málaga.EFE/Luis Tejido

El Guggenheim Bilbao reivindica al Picasso escultor, su faceta menos conocida

Bilbao, (EFE).- El Museo Guggenheim Bilbao abre su temporada de otoño con una exposición dedicada a la trayectoria escultórica del genial artista malagueño, Pablo Picasso, y una de las facetas menos conocidas para el gran público, opacada por su potente obra pictórica.


La muestra titulada “Picasso escultor. Materia y cuerpo”, esta realizada en colaboración con el Museo Picasso Málaga y comisariada por una de las mayores especialistas en su obra, la comisaria francesa de ascendencia española, al ser hija de un republicano exiliado, Carmen Giménez.

El Guggenheim Bilbao se une con esta exposición a la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del artista y salda una deuda que tenía con su obra, que hasta la fecha no había podido ser expuesta en este Museo, al no cuajar un primer intento realizado hace 15 años a iniciativa, también, de Carmen Giménez.


Como han apuntado tanto el director del centro expositivo bilbaíno, Juan Ignacio Vidarte, y la comisaria de la muestra en su presentación a los medios este jueves, el hecho de que la trayectoria escultórica de Picasso haya sido poco divulgada, en comparación con su obra pictórica, no reduce la importancia que tuvo para el propio artista malagueño y su carrera artística.


Muestra de ello es que a lo largo de la misma realizó más de 650 esculturas, medio centenar de las cuales forman parte de la exposición en el Guggenheim Bilbao, y que ya en los inicios de su carrera, en 1902, comenzase a explorar este campo artístico al considerarlo una forma de expresión artística comparable a la pintura, el grabado o la cerámica.

Trayectoria artística

De esta forma, el artista malagueño afincado en París tempranamente para desarrollar sus estudios de arte y país en el que asentaría definitivamente su residencia tras el triunfo del Franco en la Guerra Civil española, hizo esculturas a lo largo de casi toda su trayectoria artística.


Excepto en el periodo 1916-1928, en el que su actividad en este campo fue prácticamente nula. Su actividad escultórica se intensifica en la década de los años 30, hasta la toma de París por los nazis en 1940. A partir de 1942, Picasso retoma la escultura de forma definitiva y la compagina con sus cuadros y resto de obras.


En la exposición que el Guggenheim acoge en Bilbao se muestran más de 50 obras realizadas entre 1909 y 1962. En 1909, precisamente, realizo su célebre Cabeza de mujer (Fernande), que se convirtió en una de sus obras más representativas, ya que contenía los primeros rasgos del cubismo que creó junto a Georges Braque.

Bernad Ruiz Picasso, (d) nieto del artista, observa la escultura “La dama oferente” de 1933 en el Museo Guggenheim Bilbao se une a la celebración del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso con una exposición sobre las esculturas del artista malagueño realizada en colaboración con el Museo Picasso Málaga.EFE/Luis Tejido


La muestra abarca la pluralidad de estilos que Picasso utilizó a lo largo de su carrera para representar, principalmente, las formas de la figura femenina, tomando como musas de su inspiración a las que fueron algunas de sus parejas como Dora Maar, Fernande Olivier, la joven Marie-Thérese Walter, Francoise Gilot o Jacqueline Roque.


También se exponen los trabajos que hizo con moldes de sus manos y varios estudios de cabezas y ojos realizados en distintos materiales.

Piezas destacadas

Entre las piezas más destacadas que el público podrá ver en Bilbao desde mañana, 29 de septiembre y hasta el 14 de enero de 2024, figura la escultura titulada La Dama Oferente, que recibe al visitante en la sala que abre la muestra.


Se trata de una de las dos piezas que se hizo en bronce de esta obra, reclamada por el Gobierno de España junto con el “Guernica” a la muerte del dictador Franco por haber formado parte de la exposición del pabellón español en la exposición universal de París de 1937.


En esa exposición, Picasso presentó esta escultura hecha en cemento, pero, a su conclusión, la pieza desapareció y no se ha vuelto a saber nada más de ella, por lo que se hicieron dos réplicas en bronce con un molde de yeso que se destruyó.


La otra réplica adorna desde 1973, año en el que murió el célebre creador, la tumba de Pablo Picasso en el castillo de Vauvenargues, en el sur de Francia, que el artista español compró en 1958.


Otras piezas relevantes son las cabezas monumentales de Dora Maar (1941) y Marie-Thérese Walter (1937); Cabeza de Mujer (1929-1930), realizada con materiales de desecho, de estilo netamente abstracto; el bronce Cabeza con Casco (1933), Niña saltando a la comba (1950), con la que el artista realizó su única obra en la que la escultura no toca el suelo, y Cabeza de mujer (1962), uno de los retratos de perfil en tres dimensiones de Jacquelin Roque y que cierra la muestra.