Las integrantes del grupo Ginebras, Magüi Berto, Sandra Sabater, Raquel López y Juls Acosta, posan en un evento, en una imagen de archivo. EFE/ Mariscal

Juls Acosta: “A un concierto de Ginebras vienes a olvidarte de los problemas”

Naiare Rodríguez Pérez

Zaragoza, 30 sep (EFE).- La batería y música Juls Acosta ha señalado que a un concierto de Ginebras se va a olvidarse de los problemas y que en este grupo, del que forma parte, los valores tienen que ver con la “diversión, espontaneidad y el día a día”.

Esta artista, que compone la banda con Magüi, Sandra y Raquel López, ha reconocido en declaraciones a EFE, con motivo de su paso por el FIZ de Zaragoza, que añoran que faltaran mujeres instrumentistas en el escenario cuando eran pequeñas y ha asegurado que “no hay mejor lucha que la que hacemos cuando escribimos”.

En este sentido, Acosta ha remarcado que desde el grupo no “abanderan” nada, sino que hablan “de la vida misma” y “el feminismo se defiende subiendo a un escenario y haciendo que esa niña de seis años tenga alguien en quien fijarse, ya sea cantando o tocando la batería”.

Pregunta: ¿Cómo define a Ginebras?

Respuesta: Somos cuatro chicas que a través de la amistad surgió un grupo de música. Lo que fue un ‘hobby’ ahora se ha convertido en nuestro trabajo y qué gusto hacerlo de lo que siempre te ha apasionado. Hacemos casi todo juntas. Nuestra música es divertida, para bailarla y cantarla, para todos los públicos. En un concierto de Ginebras vienes a olvidarte de los problemas.

P: La gente se siente libre con Ginebras. ¿Lo sienten así?

R: Sí. También nos escriben muchos mensajes sobre que han tenido ansiedad, por ejemplo, y que nuestra música les ha ayudado. Nuestro primer disco salió en pandemia y habla de todas esas sensaciones que podíamos tener nosotras. Y, en cambio, muchos mensajes eran positivos por esa alegría y diversión que les hacía olvidar y pasar un buen rato. Cuando nos vimos con la gente que nos escribía, nos dimos cuenta de todo el furor que estaba causando y de la repercusión real, que no esperábamos para nada y de la que estamos muy agradecidas.

P: Hablan de salud mental, de sexo, de lo cotidiano. ¿Hay algún tema pendiente?

R: Últimamente en las reuniones de composición grupal tenemos ganas de adentrarnos en algo introspectivo. Estamos trabajando mucho a nivel emocional y creo que es mejor no crearse expectativas. Ginebras puede sorprender con cualquier cosa, desde el metro de Madrid hasta lo que te ha hecho un imbécil en algún momento. Eso sí, siempre seremos fieles a nosotras y a la música que nos sale componer, esa que nos mueva por dentro.

P: Presentaron el disco ‘¿Quién es Billie Max?’ en marzo. Hay títulos como Ansiedad, Omeprazol o En Bolas. La vida misma, ¿no?

R: Ginebras es diversión, espontaneidad y lo que es nuestro día a día. Todo el mundo, sobre todo nosotras que vivimos en Madrid, se ha paseado en bolas por la casa, nuestro vecino nos ha mirado raro o hemos tenido mañanas de resaca porque nos gusta la fiesta. Y también nos hemos enamorado en el metro y no nos hemos atrevido a decir nada. Pero, al final, escribimos sobre las cosas que nos pasan y por eso la gente conecta con nuestra música.

P: Y dan visibilidad…

R: No nos abanderamos de nada. En el grupo la orientación sexual de cada una es diferente y apoyamos al colectivo. El feminismo lo defendemos ya simplemente subiendo a un escenario y haciendo que esa niña de seis años tenga alguien en quien fijarse, ya sea tocando la batería o cantando. Yo, por ejemplo, he estado acostumbrada a ver a la chica que se subía al escenario con muchos hombres o la girl band que era un producto. No hay mejor lucha que la que tenemos cuando escribimos de cosas que nos pasan en nuestra vida y luchando porque esas niñas tengan referentes. En el fondo, añoramos el haber visto mujeres instrumentistas en el escenario.

P: Hoy actúan en el FIZ Festival de Zaragoza. ¿Qué podrá encontrarse el público?

R: Ir a un concierto de Ginebras nos gusta llamarlo ‘Bienvenidas al show de Ginebras’. No es una banda típica y no tenemos canciones típicas. Intentamos pasarlo lo mejor posible en el escenario y esa vibra creo que es la que conseguimos siempre. Las cuatro estamos conectadas con las canciones y la energía. Estamos metidas en ese círculo de ambiente positivo e intentamos olvidarnos del mal durante más de una hora.

P: Y en menos de quince días llegan al Wizink Center de Madrid. ¿Hay nervios?

R: Ya vienen las noches de estar sin dormir, los dolores corporales y tenemos muchísimas ganas. La mente y el cuerpo están deseando estar allí, además nos acompañará gente que nos quiere y admira. Vienen fans de muchísimas ciudades de España y estamos preparando un show que se va a cagar la perra (risas).