Tudela (Navarra) (EFE).- La reina Letizia ha presidido por tercer año consecutivo el acto central del Festival Ópera Prima de Tudela, el homenaje a un destacado cineasta que en esta ocasión ha sido Carlos Saura, fallecido el pasado mes de febrero.
Su figura ha concitado el reconocimiento unánime del mundo de la cultura en un festival que cada año centra su desarrollo en la exhibición de primeros largometrajes nacionales y que acoge entre el público a jóvenes estudiantes de los institutos de Tudela, además de a numerosos cinéfilos, pero también a invitados de prestigio nacional, que asisten a los pases y presentaciones.
Homenaje y recuerdo a Carlos Saura
Dirigido por el escritor y periodista Luis Alegre, el festival guarda desde hace tres años un espacio para el tributo a figuras del cine, acto al que no ha faltado la reina Letizia en las tres ediciones, que en esta ocasión se ha dedicado a Carlos Saura en presencia de la que era su pareja sentimental, Eulalia Ramón, entre otras actrices de varias generaciones que trabajaron con él, como Ana Torrent, Ingrid Rubio, María Luisa San José y Maite Blasco.
Todas ellas han tomado la palabra para rememorar los buenos recuerdos y el cariño que rezuma de aquella experiencia, con una Ana Torrent agradecida por el “respeto y cariño” con los que la guió de muy niña, Ingrid Rubio con el recuerdo del “mimo y afecto” recibidos de Saura, a quien Maite Blasco ha definido por su “talento y amabilidad”, mientras que María Luisa San José ha presumido de “haber trabajado con un genio, muy cariñoso y encantador”.
Placa conmemorativa a Eulalia Ramón
La reina Letizia ha entregado a Eulalia Ramón la placa conmemorativa del homenaje, en un sentido momento tras el que la compañera sentimental del fallecido ha dado las gracias por el “cariño, admiración y conocimiento” mostrado por sus compañeras, “chicas-Saura” como ella, que “hace que lo sienta conmigo de un modo muy conmovedor”, ha dicho quien tras 30 años de convivencia se ha reafirmado en “agradecer a la vida el habernos encontrado”.
Ramón ha definido a Saura como “un ser curioso, ingenioso, tímido dicharachero a la vez, un niño grande que disfrutaba de la vida”, con “alegría de vivir y afán por hacer cosas bonitas, y por no perder la ilusión por aprender todos los días”, ha zanjado para recibir el aplauso de la sala.
Luis Alegre rememora a Carlos Saura
Por su parte, el director de festival, Luis Alegre, ha rememorado ante los estudiantes lo que supuso la figura y la obra de Carlos Saura en su adolescencia, especialmente de la película “La caza” en aquellos “tiempos de censura”.
Les ha apelado a disfrutar de ver una película española “en blanco y negro en una sala de cine”, una de las razones por las que se celebra esta actividad junto a la de “aprender a apreciar hasta qué punto los clásicos del cine español pueden arrojar luz” sobre la realidad y la historia.
Tras valorar el bagaje de Carlos Saura, Alegre ha subrayado la importancia de la presencia de la reina para este festival, nacida de la amistad entre ambos hace décadas y de su mutua afición al cine, pero que repercute en otros ámbitos.
“Tudela se beneficia de su sensibilidad”, ha reconocido Alegre, quien con una expresión navarra ha concluido: “¿Cómo se puede ser tan maja?” entre los aplausos de los presentes.
El acto ha finalizado tras la proyección de la película “La caza”, una de las obras maestras de Saura, premiada en 1966 con el Oso de Plata a la mejor dirección en el Festival de Cine de Berlín.
