Por Ailén Desirée Montes |
São Paulo (EFE).- La Bienal de São Paulo hospeda por primera vez la serie ‘No Passara’ (‘No pasarán’, 2008) de la fotógrafa Leila Alaoui (1982-2016), que registró durante meses a jóvenes marroquíes cuya meta es atravesar las aguas del Atlántico que los separan de Europa para construir un futuro mejor.
Frente a una pared del edificio diseñado por Oscar Niemeyer, el hermano de la artista, Soulaimane Alaoui, observa la fotografía de un niño que no parece superar los 13 años, con la camiseta de Francia, sentado sobre unas rocas en la ciudad de Tánger, en Marruecos.
El joven mira hacia Tarifa, municipio español situado en el extremo sur de la península ibérica, a poco más de 14 kilómetros.
La foto congela un instante de una vida que parece estar detenida, a la espera de atravesar el Estrecho de Gibraltar y acceder a un horizonte que parece infranqueable y, al mismo tiempo, les promete una vida mejor.
La cercanía es tal que, desde el punto donde estaba ese niño hace unos 15 años, es posible «ver los carros en las autopistas” españolas, cuenta a EFE Soulaimane, que maneja la fundación Leila Alaoui, cuyo objetivo es mantener vivo el legado de la fotógrafa, asesinada en un atentado terrorista en Burkina Faso hace nueve años.
La distancia geográfica «es muy pequeña, pero está tan lejos» en otro sentido, dice el hermano, quien además admite que esa captura es su preferida porque no está «escenificada».
Las paredes hablan
En cinco de las siete imágenes expuestas aparecen hombres, en su mayoría muy jóvenes, a veces de espaldas y otras mostrando su rostro ante la cámara.

Sin embargo, en las restantes las paredes roban protagonismo. Y, a diferencia de los jóvenes, que permanecen estáticos, como detenidos en el tiempo, las paredes sí hablan.
Una de las fotografías, en blanco y negro, muestra una pared llena de pequeñas manos pintadas, de los niños que dejan una marca en su ciudad antes de embarcarse hacia otra vida.
Mientras que la otra, en color, refleja lo que parece ser un grafiti frente a la fachada de una casa, con una oración condicional: ‘Abre la puerta o voy a explotar’.
«Las personas están dispuestas a hacer cualquier cosa» por cruzar a Europa, «porque sienten que no tienen otra opción en la vida», cuenta su hermano.
Mostrar lo invisible
La muestra, que vuelve a la luz en la capital paulista, fue un trabajo encargado por la Unión Europea y la fotógrafa aprovechó la visibilidad para hacer una fuerte crítica a las fronteras.

Hija de madre francesa y padre marroquí, Leila no entendía por qué algunas personas eran discriminadas solo por nacer en un país determinado, explica Soulaimane.
Como marroquí, para ingresar a la mayoría de los países es necesario tramitar una visa. Sin embargo Leila y su hermano, con pasaporte francés, parecían ver desde afuera la realidad de muchos de sus vecinos.
Desde muy temprana edad, la creadora de la serie ‘Les Marocains’ (‘Los marroquíes’, 2010-2014) se comprometió a transmitir esta realidad a través del fotoperiodismo.
Es por eso que una versión reducida de la serie que contiene 28 fotografías «debía» estar presente en la trigésimo sexta edición de la Bienal, cuyo tema central es «pensar la humanidad como una práctica», cuenta a EFE una de las curadoras, Alya Sebti.
«No Passara» permanecerá abierta al público hasta el 11 de enero en el edificio de la Bienal del Parque Ibirapuera de São Paulo, en la edición más extensa de la exposición desde sus inicios en 1951.


