GRAFCVA1249. VALENCIA, 24/12/2025.- La fundadora de la empresa valenciana Muné, Laura Gallego, durante la entrevista en la que cuenta como ha adaptado las babuchas de los gondoleros venecianos en estilosas 'slippers' con suelas de neumático reciclado y una plantilla de gel interior que las hace antideslizantes y mullidas, y ha logrado incluso conquistar Japón, donde tiene un punto de venta fijo en la ciudad de Aichi. EFE/Ana Escobar

Japón se rinde ante las ‘slippers’ valencianas con suela de neumático y ecos venecianos

GRAFCVA1247. VALENCIA, 24/12/2025.- La fundadora de la empresa valenciana Muné, Laura Gallego, durante la entrevista en la que cuenta como ha adaptado las babuchas de los gondoleros venecianos en estilosas 'slippers' con suelas de neumático reciclado y una plantilla de gel interior que las hace antideslizantes y mullidas, y ha logrado incluso conquistar Japón, donde tiene un punto de venta fijo en la ciudad de Aichi. EFE/Ana Escobar

València, 24 dic (EFE).- La empresa valenciana Muné ha adaptado las babuchas de los gondoleros venecianos en estilosas ‘slippers’ con suelas de neumático reciclado y una plantilla de gel interior que las hace antideslizantes y mullidas, y ha logrado incluso conquistar Japón, donde tiene un punto de venta fijo en la ciudad de Aichi.

Así lo cuenta a EFE su fundadora, Laura Gallego, que relata que en un viaje a Venecia (Italia) descubrió el calzado tradicional de los gondoleros, «con suela de goma de bicicleta para no dañar la madera» y al verlos colgados en una zapatería antigua como un «racimo de plátanos, de terciopelo y con colores preciosos».

De abogada a emprender y sacar a la calle las «slippers»


Licenciada en Derecho, pero en paro tras un reajuste en su empresa, a Gallego le encantaron y se compró varios pares pero al volver a España descubrió que «la suela era tan fina que notaban hasta las juntas del suelo»; decidió, tras varias pruebas, hacer este calzado de andar por casa con suela de neumático reciclado, que es «muy resistente, antideslizante y amortigua la pisada».
«Es de una calidad extrema y no lo usa nadie de la competencia. Consigue que mi ‘slipper’ tenga una calidad y una durabilidad fenomenales», valora.

Con 50 años -ahora tiene 57- dio un giro laboral a su vida y sin tener ni idea de calzado -«solo sabía que se llevaban en los pies» apunta sonriendo- se lanzó a la aventura gracias a un proveedor, que creyó en ella y empezó a fabricarle en pequeñas cantidades.
«Gracias a ellos, Muné va creciendo y consolidándose», asegura para recalcar la «tremenda labor» de buscar «telas exclusivas que no puedas ver en el resto de zapaterías», principalmente en España aunque alguna vez en el extranjero.

Su calzado, resalta, es «blandito, cómodo, acogedor, tradicionalmente utilizado para estar en casa pero que ya ha salido a la calle».

Colecciones básicas y exclusivas de Lorenzo Castillo


Muné tiene su colección de básicos, que se van reponiendo, con su ‘slipper’ estrella con un poco de cuña «para las mujeres que no pueden ir totalmente planas» y colecciones limitadas de temporada -verano e invierno-, que tienen principio y fin, además de una anual con la firma del interiorista Lorenzo Castillo, que es «un exitazo y se agota rapidísimo».

«Ahora la competencia es brutal. Hay infinidad de marcas con mayor o menor calidad y diversidad pero el primer ‘slipper’ tipo veneciana que se comercializó en España lo hizo Muné», dice con orgullo.

Añade que las peticiones de calcetines que salían en las fotografías con los zapatos en las redes sociales le ha llevado a crear una colección propia de esta prenda en combinación con los ‘slippers’.


Muné es una marca de venta fundamentalmente por internet con pedidos de toda España, pero también de Francia o Italia, y dispone de puntos fijos de venta en tiendas de Madrid, Santander, Sevilla, Durango, Bilbao y Getxo, además de en Aichi (Japón), donde, según Gallego, «valoran mucho la calidad del mercado» y les compran recurrentemente desde hace mucho tiempo.
En la web de Muné hay ‘slippers’ en liso o en estampado, planas o plus (con cuña), sandalias, la colección exclusiva de Castillo, calcetines e incluso algún bolso.

Lanzadera, un antes y un después para ser mejor


Muné entró en la aceleradora valenciana Lanzadera, que impulsa Juan Roig, el pasado septiembre, lo que para su fundadora le ha ayudado a profesionalizar la empresa.
«Lanzadera ha supuesto un antes y un después porque cualquier empresa al final siempre tiene aspectos que profesionalizar y aquí lo estamos haciendo e impulsando. Necesitábamos un refuerzo o una opinión objetiva desde fuera», reconoce.
«Es crucial poder extrapolar a tu empresa el sistema de gestión de calidad total de Mercadona. Te dan todas las claves para poder adaptarla en la medida que puedas», prosigue para sentenciar: «Cuando entras tu empresa es de una manera y cuando sales es mejor».

Internacionalización, facturar 1 millón y vender en grandes almacenes, los hitos de futuro
El futuro de Muné, a corto, medio y más largo plazo, pasan por tres hitos que enumera su fundadora: la internacionalización, conseguir un millón de euros en facturación y lograr entrar en grandes almacenes.
«Espero cumplir uno en un año y los otros antes de dos años», confiesa.
Explica que antes de entrar en Lanzadera ya había detectado la necesidad de internacionalización porque entraban muchos pedidos del extranjero y se plantea tener puntos de venta físicos en centros comerciales de Europa