Fotografía cedida por el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMbio) de personas al interior de una cueva en el Parque Nacional de las Cavernas del Peruaçu en Minas Gerais, (Brasil). EFE/ Fernando Tatagiba / Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad

Brasil celebra la inclusión de las Cavernas del Peruaçu en la lista de la Unesco

Brasilia (EFE).- El Gobierno de Brasil acogió este domingo «con gran satisfacción» la inclusión de las Cavernas del Peruaçu, un parque nacional formado por cientos de cuevas con pinturas rupestres, en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.

El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que, con esta decisión, la Unesco reconoce el «valor excepcional» del área, destacando la presencia de «fenómenos naturales excepcionales».

Además, la Cancillería declaró que la ampliación de los bienes brasileños inscritos en la lista «demuestra el compromiso del Gobierno con la preservación del patrimonio natural del país y con la valorización de su biodiversidad».

¿Qué hay en las cavernas de Peruaçu?

Con esta última adición, Brasil cuenta ya con 25 bienes considerados Patrimonio Mundial, entre los cuales figuran tesoros naturales como las cataratas de Iguazú y culturales como el centro histórico de la ciudad colonial de Ouro Preto.

Área protegida desde 1999, el parque comprende una superficie de 564 kilómetros cuadrados de bosque bajo atravesados por el río Peruaçu, en una región recóndita del estado de Minas Gerais, en el sureste del país.

Alberga casi 500 cavidades, entre ellas la Caverna do Janelão (ventanal, en portugués), llamada así por tener alturas superiores a los 100 metros y porque a ella se accede por una apertura grandiosa en la pared de un desfiladero.

Pinturas prehistóricas

En esta cueva, el visitante puede admirar, además, la que se considera como la mayor estalactita del mundo, que mide 28 metros y es conocida popularmente como la ‘Pierna de la bailarina’ por su esbeltez.

Otros de los tesoros del parque nacional son las paredes cubiertas de pinturas prehistóricas de diferentes pigmentos, desde el amarillo al negro.

Pese a su importancia geológica e histórica, las Cavernas del Peruaçu son el segundo parque natural menos visitado de Brasil, con tan solo 14.600 turistas en 2024, según datos oficiales.