Presentación de Los Hispanos para el campeonato del mundo de Polonia y Suecia. EFE /J. P. Gandul

Mundial de balonmano: Dinamarca se cita con la historia y España busca su quinta medalla

Javier Villanueva |

Cracovia (Polonia) (EFE).- La selección danesa de balonmano tratará de agigantar su leyenda e intentará convertirse en el Mundial que arrancará este miércoles en Polonia y Suecia en el primer equipo en la historia en encadenar tres títulos universales consecutivos.

Una gesta que tratarán de impedir los conjuntos de Francia, vigente campeón olímpico, Suecia, último campeón continental, y España, que no se ha bajado del podio en las tres últimas grandes citas internacionales y que ya derrotó a Dinamarca en las semifinales del pasado Campeonato de Europa.

No lo tendrán, sin embargo, nada fácil ni franceses, ni suecos, ni españoles dada la calidad y profundidad de la plantilla danesa, un equipo que destaca en todas las facetas del juego.

Empezando por la portería, donde destaca la presencia de Niklas Landin, posiblemente el mejor guardameta del mundo, que lidera la granítica defensa del conjunto nórdico.

Dinamarca se cita con la historia y España busca su quinta medalla
El danés Mikkel Hansen, durante un partido amistoso contra Arabia Saudí. EFE/EPA/Bo Amstrup

Landin no es la única superestrella del equipo danés, en el que sobresale la figura de Mikkel Hansen, que a sus 35 años sigue dando muestras del inmenso talento que le llevó a ser proclamado mejor jugador del mundo en los años 2011, 2015 y 2018.

Un dúo al que sumar la presencia del joven lateral Mathias Gidsel, que a sus 23 años parece destinado a convertirse en el indiscutible “rey” del balonmano mundial en los próximos años.

Dotado de una gran visión de juego y de un amplio catálogo de recursos, Gidsel, elegido jugador más valioso de los Juegos Olímpicos de Tokio, destaca además por su efectividad, como atestiguan los tan sólo cinco lanzamientos que erró en el pasado Campeonato de Europa.

Talento individual que enriquece todavía más si cabe el juego colectivo de un equipo danés que no sólo circula el balón con más velocidad y precisión que nadie, sino que maneja como pocos el ataque con siete jugadores de campo bajo la batuta de Mikkel Hansen.

Dinamarca se cita con la historia y España busca su quinta medalla
Imagen de un partido amistoso entre Dinamarca y Arabia Saudí. EFE/EPA/Bo Amstrup

Pero el conjunto danés no es imbatible tal y como demostró Francia en la última final olímpica, en la que los de Guillaume Gille hicieron valer su superioridad física con un sobresaliente trabajo defensivo.

Una capacidad atlética que los “Experts”, el equipo más laureado de la competición con seis títulos mundiales, tratará de volver a imponer de la mano de jugadores como los hermanos Nikola y Luka Karabatic o Ludovic Fabregas, a día de hoy el mejor pivote del panorama internacional.

Figuras a las que sumar el lateral derecho Dika Mem o el central Nadim Remili, que ya fue fundamental en el oro olímpico y que regresa al equipo tras perderse el último Europeo por lesión.

Por contra, el conjunto galo no podrá contar para la cita con los laterales Timothey N’guessan y Aymeric Minne o el extremo Hugo Descat, así como con el central Kyllian Villeminot y el exterior Benoit Konkoud que se lesionaron durante la fase de preparación.
Si Francia destaca por la calidad de sus estrellas la selección de Suecia, la vigente campeona de Europa, brilla por la solidez de su juego colectivo.

Dinamarca se cita con la historia y España busca su quinta medalla
Partido de balonmano amistoso entre Suiza y Japón. EFE/EPA/Ennio Leanza

Liderado por el central Jim Gottfridsson, elegido mejor jugador de los dos últimos Europeos, el equipo escandinavo parece empeñado en emular, tras una larga travesía por el desierto, en emular los éxitos de los “Bengan boys”, el legendario sueco que dominó el balonmano mundial a finales del siglo XX y comienzos del XXI.

Pero si hay un equipo en el que el talento individual se supedita al interés colectivo ese es España, vigente subcampeona de Europa y bronce en el último Mundial, que recupera para la cita a los hermanos Alex y Dani Dujshebaev, ausentes del último Europeo.

Dos jugadores que otorgan una mayor variedad al juego del conjunto español, un equipo que destaca por la polivalencia de sus jugadores, el arma con el que los de Jordi Ribera tratarán de alcanzar su tercer título mundial, tras los logrados en los años 2005 y 2013.

En espera de un fallo de cualquiera de los cuatro jugadores figuran selecciones como Noruega o Islandia, que parece en disposición de dar el paso que le faltó en el pasado Europeo de la mano de jugadores como el central Gisli Kristjansson o el lateral Omar Magnusson, piezas fundamentales en el título de Liga logrado por el Magdeburgo alemán.

Un conjunto islandés que finalmente parece que podrá contar con el joven portero Viktor Hallgrimsson, elegido mejor guardameta del pasado Europeo, tras superar la lesión de codo que le había mantenido alejado de las pistas el último mes.

España busca su quinta medalla

Dinamarca se cita con la historia y España busca su quinta medalla
Presentación de Los Hispanos, la selección absoluta masculina española de balonmano para el Mundial. EFE /J. P. Gandul

La selección española de balonmano, vigente subcampeona de Europa, viaja a Polonia y Suecia dispuesta a no bajarse del podio mundialista al que subió hace dos años en Egipto, donde los de Jordi Ribera se colgaron la medalla de bronce.

Un tercer puesto que significó la cuarta medalla para el balonmano español en los campeonatos del mundo, tras los oros logrados en los años 2005 y 2013 y el bronce conquistado en el año 2011.

Resultados a los que sumar las tres semifinales que el conjunto español alcanzó en los Mundiales disputados en los años 1999, 2003 y 2015.

Éxitos que sitúan a España en la séptima plaza de la clasificación histórica que encabeza la selección francesa con seis títulos mundiales, tras imponerse en las ediciones disputadas en los años 1995, 2001, 2009, 2011, 2015 y 2017.

Dos más que Suecia, campeona en los años 1954, 1958, 1990 y 1999, y Rumanía, oro en 1961, 1964, 1970 y 1974, que comparten la segunda plaza con cuatro oros cada uno.