Roma (EFE).- El serbio Novak Djokovic tuvo que canalizar su furia este martes para batir al inglés Cameron Norrie en dos sets, por 6-3 y 6-4, en los octavos de final del Masters 1.000 de Roma.
Djokovic ya está en cuartos, es el primer tenista del cuadro en conseguirlo. Y sin Carlos Alcaraz de por medio, el serbio es más que favorito para levantar el título en la tierra batida italiana que siempre ha sabido dominar.
Este año, eso sí, entre el mal estado de la pista y que todavía no está al cien por ciento con su codo, le cuesta algo más cerrar los partidos. Pero lo consigue.
En el primer envite, Nole quebró rápido a Norrie y se puso 3-0 arriba para encarrilar un set que pudo cerrar con otra rotura, pero desaprovechó dos bolas de set antes de encaminar la manga.
En la segunda, tuvo que exigirse más ante un combativo Norrie que acabó pidiendo asistencia médica. Djokovic cedió un saque pero quebró dos para reponerse.
Esta vez, además, no solo tuvo que sobreponerse a un sector del público al que mandó callar, sino que tuvo que calmarse tras el enfado monumental que tuvo cuando, en el segundo set, cedió una bola fácil y bombeada a su rival en la red y se dio la vuelta dando el punto por perdido. El inglés, con toda la pista para él y su rival rendido, remató con fuerza a la pierna de un Djokovic que se giró desafiante.
El enfado le duró al serbio varios minutos y puntos, al punto de que volvió a desafiar al británico en un descanso mientras este le esquivaba la mirada. Todo quedó en la pista, el serbio completó su victoria, la decimoséptima en octavos en toda su carrera en Roma, y se firmó la paz con un saludo al final del encentro.
En cuartos, se medirá al ganador del duelo entre el el noruego Holger Rune y el australiano Alexei Popyrin.

Zverev se cita con Medvedev en octavos
Por su parte, el alemán Alexandrer Zverev se impuso al estadounidense Jeffrey Wolf en dos sets, por 6-4 y 7-5, en la tercera ronda de final del Másters 1.000 de Roma, donde ahora, en octavos, se medirá al ruso Daniil Medevedev.
‘Shascaha’ completó en la jornada matutina el trabajo que ya empezó ayer por la tarde pero que se vio interrumpido por la lluvia. El germano consiguió decantar la balanza a su favor en el igualado segundo set para evitar alargar así más de la cuenta un partido en el que fue superior.
Zverev comenzó muy fuerte el partido, con una rotura en el primer servicio de su rival que le bastó para hacerse con el primer envite con facilidad.
En el segundo, en cambio, pese a quebrar también en el inicio, a ‘Shascha’ le costó algo más encontrar el ritmo. La lluvia obligó a parar el partido y en la reanudación, ya este martes, Zverev volvió a ser superior.
Quebró en el undécimo juego y sentenció con su saque al número 54 del mundo.
En octavos, al número 22 del mundo le espera un Medvedev que hasta ahora está mostrándose solvente en tierra batida, una superficie en la que no se siente del todo cómodo.