El delantero brasileño del Real Madrid Vinícius Júnior (ci) es expulsado durante el partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga Santander que disputaron Valencia CF y Real Madrid este domingo en Mestalla (Valencia). EFE/ Biel Alino

Competición sanciona al Valencia con el cierre de una grada durante cinco partidos por los insultos a Vinicius

Madrid (EFE).- El Comité de Competición de la RFEF ha sancionado este martes al Valencia con el cierre de la Grada Kempes durante cinco partidos por los insultos al jugador del Real Madrid Vinicius durante el encuentro de la trigésima quinta jornada de LaLiga Santander disputado el pasado domingo.

El comité explica que tras ver el acta arbitral y el informe realizado por el Oficial Informador, la denuncia del Director de Integridad de la Real Federación Española de Futbol, la denuncia de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, así como el escrito de alegaciones formulado por el Real Madrid, “se han constatado una serie de hechos, todos ellos acreditados por las correspondientes pruebas videográficas”.

Competición recuerda que “con carácter previo al inicio del partido, con ocasión de la entrada de los jugadores en Mestalla, tras bajar del autobús del Real Madrid, cientos de seguidores que se apostaban en los alrededores coreaban el cántico ‘Eres un mono… Vinicius eres un mono… eres un mono, Vinicius eres un mono'”.

El comité narra también diversos momentos del partido en los que se escuchan cánticos, gritos e insultos al jugador blanco.

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“Hechos intolerables”

El comité entiende que “ninguna duda cabe albergar acerca de que el Ordenamiento Jurídico español se ha dotado de una normativa legal y reglamentaria, con cobertura constitucional, en virtud de la cual las conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes tienen respuestas sancionadoras en el orden penal y administrativo”.

Cree que se trata de “hechos intolerables, que merecen el mayor reproche social, político y, cuando corresponda, jurídico”.

Competición añade que “ha quedado constatado, en definitiva, el intolerable carácter racista de parte de los cánticos que fueron coreados, dentro y fuera del campo, por una parte de los aficionados”.

“Este Comité considera que ha quedado evidenciado que, a pesar de los esfuerzos que viene desplegando el club expedientado, que el mismo no ha sido lo suficientemente diligente en la implementación efectiva de todas aquellas medidas que son necesarias para erradicar este tipo de comportamientos y para mitigar sus efectos una vez que se producen”, indica.

Por ello, impone al Valencia una sanción de clausura parcial del recinto deportivo por un período de cinco partidos y una sanción pecuniaria de 45.000 euros por la comisión de las infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.1 del Código Disciplinario de la RFEF.

La clausura parcial afectará a la denominada Grada Kempes, y se cumplirá con arreglo a lo dispuesto en el artículo 57.1 del Código Disciplinario de la RFEF.

El Valencia recurrirá una sanción que considera “injusta y desproporcionada”

El Valencia recurrirá la sanción que impone el cierre durante cinco partidos de la grada Mario Alberto Kempes, así lo confirmaron a Efe fuentes del club de Mestalla, que estudia ya las opciones que tiene ante la sanción impuesta por el comité de competición de la Federación Española sin descartar ninguna.

Desde la entidad recalcan que mantienen un máximo compromiso en la lucha contra el racismo y recuerdan que desde el primer momento anunciaron la expulsión de por vida de Mestalla de los seguidores que se demostrara que habían incurrido en esos comportamientos.

Retirada la tarjeta roja a Vinicius

Además, el Comité de Competición de la RFEF ha acordado dejar sin efectos disciplinarios la expulsión de Vinicius durante el partido de la trigésima quinta jornada de LaLiga Santander.

“Vistas las alegaciones y la pruebas videográficas y gráficas aportadas por el Real Madrid respecto a la expulsión impuesta en el minuto 95 del encuentro al jugador Vinicius, este Comité de Competición considera que el club alegante señala en un extenso escrito de alegaciones que concurren tal y como se derivarían de las pruebas videográficas y gráficas aportadas diversas causas que desvirtúan la presunción de veracidad del acta arbitral”, señala el comité.

El comité considera que “lo sucedido se enmarcaría en una permanente y total impunidad, durante la presente temporada, de diversas acciones de agresión física y verbal, por parte de adversarios y aficiones, frente al jugador expulsado, todo ello ante la pasividad del colectivo arbitral, de la RFEF y de LaLiga”.

Asimismo, entiende que “la actuación del árbitro del VAR no sería enmarcable en un “error humano”, pues la imagen que remitió al colegiado del encuentro para valorar la acción producida fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración de los acaecido y, con ello, de la injusta expulsión del jugador, convirtiendo al agredido en agresor”.