El jugador de los Portland Trail Blazers Damian Lillard, en una fotografía de archivo. EFE/Etienne Laurent

La engañosa calma en el mercado de fichajes de la NBA

Por Juan David Mosos |

Redacción Deportes (EFE).- La NBA vive unos días de calma que no reflejan lo convulso que ha sido el arranque del mercado de fichajes de cara a la temporada 2023-2024, a la espera aún de conocer dónde jugarán las estrellas Damian Lillard y James Harden, que pidieron salir de sus equipos.

Y es que, precisamente, el actual reposo se debe a que hay múltiples equipos haciendo cálculos para encontrar fórmulas de llevar a sus filas a Lillard o Harden, jugadores hasta ahora de los Portland Trail Blazers y los Philadelphia 76ers, respectivamente.

El conjunto que más suena como destino para Lillard es el Miami Heat, que ha visto salir en los últimos días a jugadores que fueron clave para llegar a las pasadas Finales como Gabe Vincent y Max Strus, pero confía en la experiencia de Pat Riley para llevarse al base de Portland.

El jugador de los Philadelphia 76ers James Harden (i), durante un partido de la NBA, en una fotografía de archivo. EFE/Shawn Thew
El jugador de los Philadelphia 76ers James Harden (i), durante un partido de la NBA, en una fotografía de archivo. EFE/Shawn Thew

No se espera que sea una negociación fácil y podría, incluso, necesitar que otros equipos entren en la operación, algo que sucede también en el caso de Harden, cuya salida del quinteto de Filadelfia tiene el potencial de convertir a su destino en serio candidato al campeonato.

Todo apunta a que son Los Angeles Clippers los que se parten la cabeza ahora mismo para lograr que “La Barba” llegue a California y con él lograr conquistar una complicada Conferencia Oeste.

Una lucha de colosos

Fue el traspaso de un estelar Bradley Beal desde los Washington Wizards a los Phoenix Suns el que volvió a fijar los focos en la siempre disputada Conferencia Oeste.

La reunión de Beal con Devin Booker y Kevin Durant, bajo la dirección del técnico campeón en 2020 Frank Vogel, pone presión sobre los demás equipos del oeste, incluso a los recientes ganadores del anillo, los Denver Nuggets de Nikola Jokic.

Es por eso que equipos que brillaron en los pasados playoffs como Los Angeles Lakers o los Golden State Warriors no han esperado mucho para reforzarse.

Austin Reaves (i), de Los Angeles Lakers, celebra tras anotar un triple, ante Stephen Curry (d), de los Golden State Warriors, en una fotografía de archivo. EFE/John G. Mabanglo
Austin Reaves (i), de Los Angeles Lakers, celebra tras anotar un triple, ante Stephen Curry (d), de los Golden State Warriors, en una fotografía de archivo. EFE/John G. Mabanglo

El conjunto liderado por LeBron James y Anthony Davis renovó a hombres fundamentales como Austin Reaves, D’Angelo Russell o Rui Hachimura e incorporó al base Gabe Vincent, al alero Taurean Prince o al pívot Jaxson Hayes.

Entre tanto, los Warriors reforzaron su ya robusta habilidad de creación con la llegada del veterano Chris Paul, quien se unirá a Stephen Curry para buscar su primer título de la NBA.

La danza de los millones de la NBA

Aunque el nuevo convenio colectivo que regirá en la NBA desde la temporada 2023-2024 cuenta con recursos para limitar a aquellas franquicias que abren de par en par sus billeteras para armar sus plantillas, esto no ha impedido que se presenten grandes apuestas.

Si bien el caso más representativo es el de los Suns de Beal, Booker y Durant, los tres con colosales salarios, los equipos no han sido tímidos a la hora de entrar en el baile de los millones de dólares desde el pasado 30 de junio.

Los Dallas Mavericks consiguieron que Kyrie Irving siguiera acompañando a Luka Doncic durante tres años más a cambio de 126 millones de dólares, mientras Draymond Green aseguró un contrato de 100 millones por cuatro años para continuar junto a Curry en los Warriors.

El base de los Dallas Mavericks Kyrie Irving intenta un pase durante un partido de la NBA, en una fotografía de archivo. EFE/David Swanson
El base de los Dallas Mavericks Kyrie Irving, en una fotografía de archivo. EFE/David Swanson

Fred VanVleet, campeón con los Toronto Rapotors en 2019, abandonó el equipo canadiense al acordar 130 millones de dólares por tres años con los Houston Rockets, un contrato récord para un jugador que no fue elegido en el draft.

En el este la historia no es muy distinta, pues los Boston Celtics consiguieron la llegada del letón Kristaps Porzingis y le ofrecieron una extensión de dos años por 60 millones de dólares, mientras los Milwaukee Bucks y los Wizards acordaron con Khris Middleton (3 años por 102 millones) y Kyle Kuzma (4 años por 102 millones), respectivamente.

Otras renovaciones y extensiones multimillonarias a lo largo de la NBA han sido las de Anthony Edwards con los Minnesota Timberwolves (260 millones), Domantas Sabonis con los Sacramento Kings (217 millones), LaMelo Ball con los Charlotte Hornets (260 millones) o Tyrese Haliburton con los Indiana Pacers (260 millones), todos por cinco años.

Algunas incógnitas por resolver

Aún debe despejarse la duda sobre cuál será la apuesta de los San Antonio Spurs más allá de la llegada del fulgurante novato francés Victor Wembanyama, a quien deberían rodear bien si quieren aspirar a los playoffs.

Se verá también el margen de maniobra que tendrán los Nuggets campeones, que vieron ya partir a una pieza clave como Bruce Brown.

Otra muestra de que aún queda tela por cortar en este mercado de fichajes es el hecho de que los Raptors podrían evaluar si continúan con el camerunés Pascal Siakam o le cuelgan el cartel de transferible.