El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, acompañado de su esposa este martes a su llegada al Instituto de Medicina Legal de Cataluña. EFE/Enric Fontcuberta

El juez del caso Negreira considera que Laporta actuó igual que Rosell y Bartomeu

Barcelona (EFE).- El juez que investiga el caso Negreira ha rechazado que el FC Barcelona acuse a los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu porque ve indicios de que su actual dirigente, Joan Laporta, actuó de forma “idéntica” en su anterior mandato y si no está investigado es por prescripción del delito.

Así lo sostiene el titular el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, en un auto en que desestima la petición del FC Barcelona de personarse como acusación particular solo para el delito de administración desleal -atribuido entre otros a Rosell y Bartomeu-, lo que el magistrado entiende como un “fraude de ley”.

“No es admisible éticamente que Laporta acuse a los presidentes Rosell y Bartomeu por el delito de administración desleal, cuando existen indicios más que sobrados de que Laporta cometió los mismos hechos que los presidentes posteriores”, argumenta el juez, en relación al pago de “abultadas cantidades de dinero” al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira.

Su conducta es “idéntica” a la de Rossell y Bartomeu

En el caso Negreira, el juez investiga el pago de cerca de 7 millones de euros por parte del FC Barcelona entre 2001 y 2018 a Negreira y su hijo.

El juez remarca que, hasta el momento, no se ha atribuido a Laporta la comisión de ningún delito en este caso, pero aclara que ello no obedece a “razones atinentes a la antijuridicidad” de los actos que cometió en su primer mandato, “sino por la aplicación de las reglas de la prescripción delictiva”.

En este sentido, subraya que durante la primera etapa de Laporta como presidente del FC Barcelona -entre 2003 y 2010-, también se efectuaron pagos a la familia de Enríquez Negreira a través de sociedades “interpuestas”.

“Por tanto, la conducta de Laporta a este respecto es idéntica a la de los presidentes posteriores”, insiste el juez, en referencia a Rosell y Bartomeu.

El Barcelona como acusación particular

El magistrado apunta que el escrito del FC Barcelona solicitando ejercer de acusación particular por administración desleal podría considerarse válido “aparentemente y en el aspecto formal”, pero resalta que “atenta gravemente contra el espíritu ético del resto de normas aplicables a la admisión de la personación de partes acusadoras”.

Sostiene que es el actual presidente azulgrana, Joan Laporta, quien designa, directamente o a través de otras personas de menor rango, a los miembros del equipo jurídico que representa al club en el caso Negreira.

Por este motivo, concluye que “resulta contrario a toda ética que quien cometió unos actos idénticos a los de los posteriores presidentes pretenda personarse en la causa ejerciendo la acusación particular bajo el instrumento jurídico del FC Barcelona, como si este fuera una entidad abstracta con un “yo” propio ajeno al de los directivos del club”.

En su petición, el club azulgrana solicitaba personarse en el procedimiento exclusivamente para acusar por un delito de administración desleal por parte de sus exdirigentes, a lo que se opuso tanto la Fiscalía como la defensa ejercida por Bartomeu.

Según el juez, además de los motivos éticos, otro de los argumentos para desestimar la petición del club azulgrana es que cree que el delito de administración desleal se habría cometido en concurso con el de corrupción deportiva o el de cohecho, ya que se extrajo dinero de las arcas del club “como medio para cometer otro delito”.

Dos delitos conexos

Al tratarse de dos delitos conexos en este caso -lo que en términos jurídicos se denomina concurso medial-, el juez estima que el FC Barcelona debería acusar por el conjunto y no por una fracción, ya que no puede acusar solo por el medio -sacar dinero del club- y no por el fin -la supuesta corrupción deportiva o cohecho, por la que también está imputado la entidad barcelonista-.

Así, subraya que el FC Barcelona no puede acusar por el concurso de ambos delitos, “dado que estaría acusándose a sí mismo”, ya que ha sido imputado por cohecho y corrupción deportiva.

En otro auto, al que ha tenido acceso EFE, el juez también pide a varias entidades bancarias los extractos de las cuentas corrientes de Negreira, su hijo y determinados familiares y de sus sociedades Dasnil 95, Nilsad y Soccercam, para comprobar la cantidad transferida por el FCB y su fecha, a fin de corroborar los datos proporcionados por la Agencia Tributaria en su denuncia.

Según el juez, esta medida es “idónea y necesaria” para la investigación del caso y resulta además “razonable y proporcionada”, ya que la “invasión de la intimidad” de los titulares de las cuentas “es mínima”.

Negreira, explorado por un forense

La decisión del juez coincide con la presencia del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña para ser examinado por un forense que debe certificar si padece síntomas de demencia, como ha alegado su defensa ante el juez.

Negreira, explorado por un forense para certificar si sufre una demencia
El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, sufre una caida este martes a su llegada al Instituto de Medicina Legal de Cataluña. EFE/Enric Fontcuberta

Según han informado a EFE fuentes jurídicas, el reconocimiento médico, que se está practicando esta mañana, se ha llevado a cabo por orden del titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, que investiga el destino de los cerca de 7 millones de euros que el FC Barcelona pagó a Enríquez Negreira y a su hijo entre los años 2001 y 2018.

Negreira ha llegado caminando al Instituto de Medicina Legal de Cataluña hacia las 9:30 horas de la mañana junto a su mujer y su abogado y en un momento dado ha tropezado y ha caído al suelo, si bien se ha podido levantar con el apoyo de sus acompañantes y ha proseguido su marcha hasta el edificio donde le practicarán las pruebas.

Su defensa presentó un informe del Alzheimer Center

El objetivo de la prueba es comprobar si el investigado, de 78 años, sufre un deterioro cognitivo que le incapacita para poder afrontar un proceso penal, argumento que adujo su defensa ante la Fiscalía cuando el ministerio público estaba todavía investigando el caso, lo que derivó en una denuncia ante el juzgado contra Negreira y contra los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.

Para ello, la defensa de Negreira esgrimió un informe del Alzheimer Center de Barcelona -uno de los centros de referencia en el tratamiento de esta enfermedad degenerativa- que certifica que el exárbitro sufre una “demencia leve”, con alteración de la memoria o el lenguaje, pero permanece parcialmente orientado “en tiempo, espacio y persona”.

Una vez la denuncia de Fiscalía ya estaba en manos del juzgado, Daniel Pérez-Esqué, abogado de Negreira, presentó otro documento ante el magistrado instructor en el que reiteraba la situación de incapacidad del excolegiado, remitiéndose al informe del Alzheimer Center.

Con la exploración encargada al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña (IMLCFC), el juez instructor pretende confirmar no solo la demencia que Negreira alega sufrir, sino también determinar si estará en condiciones de ser interrogado como investigado y, en un futuro, responder ante un eventual juicio.