Sevilla, 6 abr (EFE).- Unos cien mil aficionados son los que han estimado las autoridades que se han desplazado a Sevilla con motivo de la final de la Copa del Rey que disputarán este sábado (22.00 horas) en el estadio de La Cartuja el Athletic Club y el Real Mallorca, de ellos son minorías los bermellones, unos veinticinco mil, pero igual de ilusionados y animados que la numerosa hinchada del equipo vizcaíno.
Desde el pasado jueves empezaron a verse ya por la capital andaluza personas ataviadas con los colores de sus equipos y con el paso de las horas ha incrementado la presencia de aficionados que conviven en armonía por el centro de la ciudad y distintos barrios.
Desde la mañana de este sábado se han abierto las dos zonas específicas para aficionados ‘fan zone’, ambas en la Isla de La Cartuja. Unos, los del Athetic, al sur, y otros, los del Mallorca, al norte, y en medio de las dos el estadio donde se disputará el encuentro.
En el caso de la afición bermellona, se ha ocupado una amplia superficie del Parque del Alamillo, donde hay atracciones musicales, juegos, espectáculos de baile o espacios infantiles, además de unos servicios de restauración con comidas y bebidas y también puestos para la venta de distintivos del equipo balear.
El este espacio estará abierto hasta las 20.30 horas, una hora y media antes del inicio del partido, y en el se ven a miles de seguidores del Mallorca con sombreros alusivos a la final, bufandas, gorras y camisetas que ha repartido el club.
Este desplazamiento a Sevilla es considerado por el Real Mallorca como el mayor hecho en los 108 años desde su fundación de esta entidad, para lo que se ha organizado una gran cantidad de viajes en aviones, barcos y autobuses.
A este desplazamiento se suma, como nota peculiar, Steve Nash, exjugador canadiense de baloncesto de Los Ángeles Lakers y de Phoenix, entre otros equipos, y accionista del Real Mallorca como parte del grupo inversor que preside Andy Kohlberg, que será uno de los aproximadamente viente mil seguidores del equipo que estén en el estadio.
Fue el máximo dirigente del club quien desveló el pasado lunes, en un desayuno informativo organizado por la Agencia EFE, la presencia del exjugador de la NBA en el estadio hispalense para ver la final en una ciudad que ha recibido a sus visitantes con cielo nublado, pero sin lluvia, y con unas temperaturas agradables que ayudan a vivir la fiesta.
