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| Por Eduardo Davis |
Brasilia (EFE).- Givanildo Vieira de Sousa es un nombre que no le suena a nadie en el deporte. Pero en el mundo del balón, Hulk es puro poder goleador y la principal arma del Atlético Mineiro para la final de la Copa Libertadores frente a Botafogo.
Tiene 38 años, dos décadas en el fútbol, 1,80 de estatura, pesa 90 kilos y se ufana de mantener en un 9 % su grasa corporal, datos que revelan la auténtica masa de músculos que es este goleador que debe su apodo al forzudo gigante verde de Marvel Comics.
Hulk: del niño de Paraíba al ídolo de la Libertadores


Infografía de BeSoccer para EFE del jugador Hulk
En esta temporada, acumula 19 goles y 11 asistencias. Aún puede ampliar esas cifras en la final de la Copa Libertadores y los partidos restantes del Campeonato Brasileño.
A lo largo de su carrera profesional, que comenzó en 2004, Hulk ha marcado 440 goles. De esos, solo once fueron en 49 partidos con la selección brasileña entre 2009 y 2021, donde nunca fue titular absoluto.
Givanildo nació en la ciudad de Campina Grande, en el estado de Paraíba. Único hijo varón en la humilde familia de Gilvan y Socorro, que creció compartiendo habitación con tres de sus seis hermanas.

Fue en esa época, aún siendo un niño, que nació el apodo. «Desde que tenía tres años imitaba a Hulk, su héroe preferido», reveló su padre hace ya varios años.
El fútbol o conducir un autobús
Gilvan mantenía a los suyos con su trabajo en un mercado popular en el que vendía carnes, a veces con la ayuda del entonces pequeño Givanildo, quien ya era corpulento pero no exhibía los músculos de hoy.
«Tenía que triunfar en la vida por mi familia y los únicos caminos eran el fútbol, o conducir un autobús», como uno de sus primos, dijo Hulk alguna vez recordando su origen.


Infografía de BeSoccer para EFE del jugador Hulk
Debutó en el Vitória a los 17 años, como suplente. En los dos únicos partidos que jugó en ese equipo en 2004 actuó como lateral derecho y no supo lo que era anotar.
Su poder comenzó a destacarse en el Kawasaki Frontale japonés, al que se unió cedido en 2005, donde marcó sus primeros tres goles.
El camino de Hulk
A partir de ahí, comenzó un peregrinaje que lo llevó en Japón al Consadole Sapporo y al Tokyo Verdy. Luego dio el salto a Europa con el Porto, aunque no logró consolidarse tras dos temporadas.
Su periplo continuó por el Zenit ruso y el Shanghai SIPG chino, desde el que regresó a Brasil para fichar por el Atlético Mineiro en 2021.
Desde entonces, ha visto pasar por el equipo de Belo Horizonte a varios entrenadores, pero con todos ha sido titular indiscutible.
El actual técnico del Atlético Mineiro, el argentino Gabriel Milito, lo define como «un jugador incansable y decisivo», que «aparece siempre que tiene que aparecer» y que es para el equipo «un auténtico líder», por su «enorme experiencia y entrega».