Barcelona (EFE).- Carles Vilarrubí, empresario, gastrónomo y exvicepresidente del FC Barcelona entre 2010 y 2017, ha fallecido este domingo a los 71 años.
Desde su cuenta oficial en la red social X, el club azulgrana ha publicado un mensaje de condolencias: «El FC Barcelona, su presidente y la Junta Directiva expresan sus más sentidas condolencias por la muerte de Carles Vilarrubí, vicepresidente institucional del club desde el 1 de julio de 2010 hasta el 1 de octubre del 2017».
«Vinculado al Barça desde bien joven, también defendió el escudo como jugador de hockey patines, antes de desarrollar una larga trayectoria como directivo. Empresario y gastrónomo, galardonado con la Creu de Sant Jordi y presidente de la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición. El club quiere expresar todo su apoyo y calor a la familia y amigos. Descanse en paz», añade el mensaje.
Vicepresidente durante los mandatos de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, dimitió el 1 de octubre de 2017 por su desacuerdo con la decisión del club de disputar el partido de LaLiga en el Camp Nou contra la UD Las Palmas en un día marcado por la actuación policial y los disturbios durante el referéndum de independencia de Cataluña.
Empresario de dilatada trayectoria
Nacido en Barcelona el 21 de febrero de 1954, Vilarrubí acumuló una amplia experiencia en el cargo de empresas e instituciones internacionales y catalanas.
Fue vicepresidente de Rothschild España (banco de inversión), presidente de CVC Grupo Consejeros (holding de inversión) y presidente de Willis S & C (corredores de seguros y miembro del consejo administrativo de Willis Iberia).
También fue miembro de varias juntas y de organizaciones como la Fundación SHE (Science, Salud y Educación, dirigido por el doctor Valentí Fuster), y miembro del consejo de gobierno de la patronal catalana Foment del Treball (organización catalán propietarios de negocios), entre otros cargos.
Casado con la empresaria Sol Daurella, antes de entrar en 2010 como vicepresidente del FC Barcelona fue consejero en Telefónica desde 1996, pero presentó su dimisión en 2001.
Anteriormente había dirigido hasta 1988 el ente público que gestiona las loterías de la Generalitat y había sido secretario general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión.
En 1992 fue consejero delegado de Grand Península, empresa que promovía el parque de atracciones Port Aventura, pero dimitió por discrepancias con el por entonces principal promotor del proyecto, Javier de la Rosa.
Creu de Sant Jordi en 2015
En 2015 compareció ante la Comisión de Investigación sobre el Fraude, la Evasión Fiscal y la Corrupción y negó haber recibido trato de favor de la Generalitat en su actividad empresarial, dada su vinculación con la familia Pujol y con el denominado «sector negocios» de Convergència, partido del que era militante.
Ese mismo año, la Generalitat lo distinguió con la Creu de Sant Jordi, uno de los máximos reconocimientos del gobierno catalán.
Además, escribió el libro «El impacto de la crisis en el fútbol. Estrategias adaptativas», un ensayo nacido como resultado de una conferencia de la Fundación Ernest Lluch (2013) sobre economía y fútbol.