Jugadores de la selección española celebran su pase a semifinales del Campeonato Mundial de Balonmano tras ganar a Noruega. EFE/EPA/Adam Warzawa

La sección española de balonmano se mete en semis del Mundial tras ganar a Noruega

Gdansk (Polonia) (EFE).- La selección española masculina de balonmano se ha clasificado este miércoles para las semifinales del Mundial de Polonia y Suecia al derrotar en cuartos a la de Noruega por 35-34 en un duelo resuelto en dos prórrogas.

El partido se alargó al primer tiempo extra gracias a un gol en el último segundo de Álex Dujshebaev para el 25-25, y en la primera prórroga se mantuvo la igualada 29-29.

España jugará el viernes en semifinales contra Dinamarca, verdugo de Hungría por 40-23. En la otra se enfrentarán el ganador del Ftancia-Alemania y el vencedor del Suecia-Egipto.

El portero Torbjorn Bergerud (d) de Noruega y Daniel Dujshebaev (c) de España en acción durante el 28º partido de cuartos de final del Campeonato Mundial de Balonmano.
El portero Torbjorn Bergerud (d) de Noruega y Daniel Dujshebaev (c) de España en acción durante el 28º partido de cuartos de final del Campeonato Mundial de Balonmano. EFE/EPA/Adam Warzawa

La selección española lucha duramente para conseguir el pase a semifinales en el Campeonato Mundial de Balonmano

Los Hispanos parecían estar eliminados tras entrar en los último veinte segundos del tiempo reglamentario con un gol en contra (24-25) y Noruega en posesión de balón.

Pero la pasividad del conjunto nórdico no pasó desapercibida para los colegiados, que castigaron la falta de vocación ofensiva de Noruega, lo que permitió a España forzar la prórroga (25-25) con un gol final de Dani Dujshebaev.

Sin embargo, no sólo haría falta un tiempo extra, sino dos, para que el conjunto español, que desperdició la posibilidad de sellar su pase a las semifinales en el final de la primera prórroga, se asegurase su presencia en la lucha por las medallas.

Gracias a una parada final de Gonzalo Pérez de Vargas, que despejó con el rostro, lo que le costó la tarjeta roja al jugador noruego, el lanzamiento de Kristian Bjornsen, que hasta entonces había convertido en gol sus nueve anteriores disparos.

Dramático desenlace de un encuentro que empezó cuesta arriba para el conjunto español, al que le costó un mundo dotar de partida de la más mínima velocidad y fluidez a la circulación de balón en ataque.