Villafáfila (Zamora), 2 feb (EFE).- La Junta de Castilla y León ha avanzado este jueves que el nuevo censo del lobo ibérico en la Comunidad elaborado por el área de Medio Ambiente revela un “aumento sustancial” de las manadas de la especie, según el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
El titular regional de Medio Ambiente ha asegurado, que en contra de lo que sostiene el Gobierno de España, está “comprobado y probado” que la especie experimenta una amplia expansión en las cuatro Comunidades Autónomas que albergan más del 95 por ciento de la población de lobos en España: Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria.
Estas cuatro comunidades han encargado estudios de la evolución de la especie en sus territorios y, tras conocerse los datos del de Galicia, Suárez-Quiñones ha adelantado que el estudio de Castilla y León, que está a punto de terminarse, pone de relieve un “crecimiento constante” de ejemplares del lobo respecto al censo elaborado en los años 2011-2012.
A su juicio, “no haría falta ni hacer inventario” porque resulta “una verdad notoria que tendría que estar exceptuada de prueba” el incremento “notabilísimo” de la población del lobo en Castilla y León, ha declarado Suárez-Quiñones a preguntas de los periodistas en una visita a las lagunas de Villafáfila (Zamora).
Ha indicado que ese aumento lo constatan los ganaderos y alcaldes de las zonas que conviven habitualmente con el lobo, por lo que ha calificado de “información errónea” los datos aportados por el Gobierno de España en el catálogo de la especie para que fuera incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y prohibir así su caza recreativa al norte del Duero.
En base a ello, el consejero ha opinado que se ha “hurtado” a las Comunidades Autónomas la gestión del lobo, lo que ha ido “en perjuicio de la ganadería extensiva, del desarrollo rural y de la vida de nuestros pueblos”, ha advertido.
Sobre la carta remitida este miércoles a la Comisión Europea por doce países, entre ellos España, para que se mantenga la protección del lobo, Suárez-Quiñones ha hecho hincapié en que hay otros quince países europeos que no han rubricado esa misiva.
Para el titular de Medio Ambiente en Castilla y León, la carta responde a que el Gobierno central va buscando apoyos donde puede para “tratar de blanquear esta acción contra el medio rural y la ganadería extensiva” y lo hace recabando adhesiones en territorios que no tienen el problema del lobo.
Ha defendido un “equilibrio” entre la conservación del lobo y la ganadería extensiva y ha acusado al Gobierno de España de “hacer el caldo gordo” en esta materia a asociaciones conservacionistas “minoritarias y radicales”.
