Madrid (EFE).- Renfe espera retomar la operativa Barcelona-París en diciembre, después de que la compañía pública francesa SNCF -con la que tenía una empresa conjunta- decidiera prestar el servicio de alta velocidad entre los dos países en solitario a finales de 2022.
Así lo ha asegurado el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en un desayuno organizado por La Confederación de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en el que ha precisado que el escenario natural de internacionalización de la compañía es Portugal y Francia, donde espera llegar antes del verano a Lyon y en diciembre en París.
Hace un año SNCF decidió poner fin de forma unilateral a la sociedad conjunta con Renfe que prestaba el servicio de alta velocidad entre España y Francia, momento que coincidió con la entrada de la empresa francesa en España para operar su tren de alta velocidad de bajo coste, Ouigo.
Ya se están formando los maquinistas y el personal que operará los trenes Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella y, para el caso del Barcelona-París, trabaja para conseguir el certificado de seguridad para trabajar la línea.

Esta será la primera ocasión en que Renfe operará en solitario en un país extranjero, un movimiento que espera replicar a continuación en otros mercados, especialmente en Centro Europa, aprovechando la liberalización de las obligaciones de servicio público (OSP).
Para ello, Renfe cuenta con una participación del 50 % en la checa Leo Express, con licencias en países del entorno, “lo que permitirá ver oportunidades de mercado”, al tiempo que no descarta alianzas puntuales en otros mercados europeos.
También los países árabes “nos vienen a buscar” para sus proyectos de alta velocidad, ha dicho Táboas, aprovechando la experiencia de la compañía española en el AVE que une Medina con la Meca, en Arabia Saudí, que transporta más de 350.000 viajeros al mes (por encima de las cifras del AVE Madrid-Barcelona).
El proyecto en Estado Unidos del AVE entre Houston y Dallas está pendiente de que los promotores consigan financiación con fondos federales, momento en el que empezaría la construcción de la infraestructura.

El presidente de Renfe ha asegurado que están interesados en OSP, porque son proyectos con seguridad jurídica, escalables y, en general, con poco riesgo, y donde los haya “que sea en entornos controlados”.