Dominic Raab. EFE/EPA/Tolga Akmen

El vice primer ministro británico dice que el acuerdo con la UE sobre Irlanda del Norte está “en el umbral”

Londres (EFE).- El vice primer ministro británico, Dominic Raab, dijo este domingo que un acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre Irlanda del Norte está “a punto” de cerrarse y que será “cuestión de días, no de semanas”.

En una entrevista en el canal “Sky News”, el también ministro de Justicia señaló que el Ejecutivo británico quiere primero “asegurarse de que todas las piezas están en su sitio” y limar las posibles disensiones dentro de su propio partido.

Raab adelantó que, según los términos de lo negociado con Bruselas, el papel del Tribunal Europeo de Justicia “se limitará de forma significativa” para resolver las posibles disputas entre la UE y Reino Unido en Irlanda del Norte.

El “número dos” del Ejecutivo también adelantó que el gabinete del primer ministro, Rishi Sunak, renunciará a impulsar la ley que permitiría romper partes del protocolo de manera unilateral.

“No hay acuerdo hasta que no se haya acordado todo, pero hemos hecho grandes progresos, sobre todo en las áreas que afectan a los negocios y empresas”, dijo Raab, quien aseguró que los diputados podrán votar sobre el texto en el Parlamento.

Las declaraciones de Raab llegan después de que Sunak asegurase en una entrevista publicada hoy en el dominical “Sunday Times” que su gobierno “está dando todo” para “terminar los asuntos pendientes del Brexit”.

El Ejecutivo conservador contará con el apoyo asegurado de los laboristas al acuerdo, aunque trata de recabar también la confianza del ala derechista de su propio partido y de los unionistas norirlandeses, que han mostrado sus suspicacias al respecto.

El presidente del grupo de diputados euroescépticos, Mark Francois, reiteró este domingo que no respaldarán el pacto si no lo hace también el Partido Democrático Unionista (DUP).

Según Francois, el DUP no dará su apoyo si constata que la ley comunitaria prevalece sobre el derecho británico en Irlanda del Norte.

El protocolo, ideado para evitar una frontera física entre las dos Irlandas, mantiene a Irlanda del Norte dentro del mercado interior comunitario y británico, por lo que los controles al comercio entre el Reino Unido y la UE se llevan a cabo en los puntos de entrada norirlandeses.

Eso ha provocado, a juicio de los unionistas, importantes disfunciones en el tránsito de bienes entre las dos islas, algo que la reforma del protocolo se apresta a solucionar, al eximir de controles a las mayoría de productos que lleguen al Ulster desde Gran Bretaña.

Esta frontera comercial situada en el mar de Irlanda es asimismo una barrera política para la comunidad unionista, que mantiene que pone en peligro la relación de la provincia con el resto del Reino Unido.