El vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni (d), en una imagen de archivo. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

La Comisión Europea deja atrás los años sin reglas fiscales y pide sendas de ajuste

Bruselas (EFE).- La Comisión Europea se prepara para volver a aplicar en 2024 las reglas de disciplina fiscal europeas tras casi cuatro años suspendidas por la pandemia y la guerra en Ucrania, por lo que este miércoles pidió a los Estados de la Unión Europea que elaboren ya planes para reducir su deuda y déficit públicos de aquí a 2026.

Aunque los Veintisiete están todavía negociando el diseño del futuro Pacto de Estabilidad y Crecimiento, Bruselas cree que la mejora de la situación económica justifica volver el año que viene, como estaba previsto, a los límites del 3 % del PIB para el déficit público y del 60 % en el caso de la deuda.

Con la vista puesta en ese escenario, el Ejecutivo comunitario dio este miércoles directrices a los Gobiernos para que elaboren sus Planes de Estabilidad para los próximos cuatro años teniendo ya en cuenta algunos de los elementos de la futura reforma, que podría no estar aún en vigor en 2024.

“Se invita a los Estados miembros con deuda sustancial o moderada a establecer objetivos fiscales que garanticen una reducción de deuda plausible y continua o que la mantengan en niveles prudentes a medio plazo”, dice el texto presentado por el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

Las trayectorias fiscales de los países tienen que garantizar además, según el texto, que su déficit público “no excede el 3 % del PIB o se reduce por debajo” de este umbral “dentro del periodo cubierto” por dichos Planes de Estabilidad, es decir, hasta 2026.

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Varias banderas de la Unión Europea (UE) mientras ondean frente a la sede de la Comisión Europea, en Bruselas (Bélgica), en una imagen de archivo. EFE/Olivier Hoslet

“El ajuste fiscal en los Estados miembros no debería lograrse recortando inversiones, sino limitado el crecimiento del gasto corriente. Esta es una lección clave de la crisis financiera”, advirtió Gentiloni.

El Ejecutivo comunitario tiene previsto retomar la apertura de expedientes por déficit excesivo en la primavera del próximo año a todos aquellos Estados miembros con un déficit y una deuda públicos superior a los límites, que aún con la reforma se mantendrán en el 3 % y 60 % del PIB, respectivamente.

Dombrovskis prefirió no “prejuzgar” en la rueda de prensa a qué países se abrirán dichos procedimientos e instó a esperar los datos de cierre de este ejercicio sobre los que se basará la decisión.

Según las últimas previsiones de la Comisión, dieciséis países tendrán un déficit superior al 3 % en 2023, entre ellos, todas las grandes economías del euro: España (4,3 %), Alemania (3,1 %), Francia (5,3 %), Italia (3,6 %) y Holanda (4 %).

El Gobierno español prevé que el déficit público no se sitúe por debajo de este límite del 3 % hasta 2025, año en que la deuda habrá descendido aproximadamente al entorno del 110 % del PIB, según sus últimos cálculos.

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Una moneda de euro junto a tres letras “A”, en una imagen de archivo. EFE/OLIVER BERG

Transición hacia las nuevas reglas

De esta forma, las directrices emitidas hoy están en línea con el principal elemento de la reforma de las reglas que está sobre la mesa de las capitales, ya que serán los Estados miembros los que propongan su propia senda fiscal, que después será evaluada por la Comisión sobre la base de unas “orientaciones fiscales específicas” y cuantitativas que presentará en mayo.

El indicador que las autoridades comunitarias utilizarán en dichas orientaciones nacionales será el nivel de gasto primario neto, en línea con el consenso que parece surgir entre las capitales sobre la reforma del Pacto de Estabilidad.

Gentiloni explicó además que los requisitos a los Estados miembros estarán “diferenciados” en función de los “retos” para la sostenibilidad de la deuda que afronte cada uno, en línea con la reforma que busca Bruselas pero manteniendo la “coherencia” con el marco todavía vigente.

“Es un delicado ejercicio de equilibrio, y es necesario porque es importante avanzar ya ahora hacia un marco sólido y creíble”, dijo, puntualizando que esta es una “fase transitoria” que “no puede durar muchos años”.

Los ministros de Economía y Finanzas debatirán esta reforma el próximo martes para buscar un consenso que permita a la Comisión hacer una propuesta formal a finales de marzo o principios de abril.

Para Gentiloni, el acuerdo que se está perfilando representa un “compromiso muy avanzado” que va en interés tanto de los países con deuda elevada, puesto que se incentiva una reducción gradual, como de aquellos que “lamentan que las reglas no siempre se hayan aplicado” adecuadamente en el pasado.

“Hay menos situación de trincheras de la que se dio en el curso de los últimos años sobre las reglas fiscales”, dijo.

La AIReF ve “factible” bajar el déficit público al 3 % del PIB en 2026

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ve “factible” que el déficit público español se sitúe en el 3 % del PIB en 2026 como ha reclamado este miércoles la Comisión Europea.

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La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero Sánchez, en una imagen de archvo. EFE/Javier Lizon

En un encuentro con medios para hacer balance de la división de evaluación del gasto público, Herrero ha recordado que las previsiones de la AIReF prevén un déficit del 3,2 % del PIB en 2026, un ajuste que procede en parte del final de las medidas covid y que si el crecimiento económico “acompaña un poquito” podría llevar el desfase al 3 % del PIB.

Sin embargo, ha puntualizado que será “difícil” bajar de ese 3 % del PIB o que la deuda baje del 100 % del PIB si no se adoptan medidas adicionales, ya que además estos objetivos se complicarán por “tensiones” en materia de gasto.