Miami (EFE).- El Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, compuesto por miembros designados por el gobernador de ese estado, el republicano Ron DeSantis, autorizaron este lunes la presentación de una demanda contra el gigante empresarial Walt Disney World en medio de una disputa judicial entre las partes.
Medios locales recogen la decisión de los miembros del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, con responsabilidades sobre el área en la que se asientan los parques, que llega después de que el pasado miércoles el gigante del entretenimiento presentara una demanda federal ante la que consideraron una “campaña orquestada” contra sus intereses.
El presidente del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, Martín García, señaló que, dado que el grupo empresarial demandó a la entidad, esta no tenía “más remedio que responder”.
García matizó que se demanda a la compañía, a nivel estatal, en una corte de Orlando y que además se tomarán medidas para su defensa en la corte federal en Tallahassee (capital de Florida), donde Walt Diseney World presentó su demanda la semana pasada.
Disney alega que hay una campaña de “castigo”
Walt Disney World presentó el pasado miércoles una demanda en la que se considera víctima de una campaña de “castigo” contra sus intereses económicos orquestada, supuestamente, por DeSantis y otras autoridades de Florida.
Según detallan los medios, los miembros del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central votaron unánimemente para demandar a Walt Disney World en una corte estatal de Orlando, donde se ubican los parques de entretenimiento.
La entidad también decidió defenderse en la corte federal en Tallahassee, donde la compañía de entretenimiento presentó su demanda.
Medios locales señalan que la junta incluye a uno de los autores de la controvertida Ley de Derechos de los Padres de Florida -que prohíbe abordar el tema de la identidad de género y orientación sexual-, Bridget Ziegler, y el expastor principal de la Iglesia Bautista Evangelista, Ron Peri, junto a los abogados Martín García, Brian Aungst y Mike Sasso.
La demanda de Walt Disney World contra el gobernador y los cinco miembros de la junta solicita al juez que anule la toma de control del distrito de parques temáticos por parte del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central nombrada por DeSantis, que durante décadas controló la compañía de entretenimiento.
La iniciativa de la empresa de entretenimiento, que emplea a más 70.000 personas y genera 1.200 millones de dólares en impuestos al año, llegó después de que la junta de supervisión designada por DeSantis votara para anular un acuerdo que otorgaba a la empresa autoridad sobre las decisiones de construcción en sus propiedades de Florida.
El origen del conflicto
El enfrentamiento tiene su origen en las críticas de la compañía de entretenimiento, en 2022, a una ley promovida por DeSantis conocida como “Don’t Say Gay”, que prohíbe hablar de identidad de género y de orientación sexual en las escuelas.
Tras las críticas, el republicano, que acaba de hacer una gira por cuatro países y se espera que pronto anuncie que aspira a ser candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2024, hizo público que el gigante del entretenimiento debería dejar de contar con autonomía en el distrito donde están sus parques.
El Congreso de Florida, dominado por los republicanos, aprobó el pasado febrero una ley, refrendada por DeSantis, que acabó con más medio siglo de autogobierno de Walt Disney World.
El grupo empresarial, antes de perder la autonomía, firmó acuerdos a perpetuidad con los supervisores del estado que limitaba casi totalmente a los nuevos funcionarios nombrados por el gobernador para controlar el distrito de Disney, que se conoce como Reedy Creek.
DeSantis, que fue reelegido en 2022 con una amplia mayoría, está afianzando su agenda ultraconservadora con una batería de leyes que sin aprobadas con facilidad porque las dos cámaras del Congreso de Florida están dominadas por los republicanos.
