Barcelona (EFE).- La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, ha sido cautelosa sobre la propuesta lanzada informalmente por Francia de establecer unos precios mínimos a los vuelos para desincentivar este modo de transporte, y ha dicho que tal medida deberá analizarse en su momento “en profundidad”.
“No conocemos el alcance de la propuesta. No forma parte del orden del día en este consejo, pero la escucharemos en su momento”, ha explicado la ministra a su llegada al consejo informal de titulares de Transporte de la UE que se celebra en Barcelona y de la que está siendo anfitriona dentro de la presidencia española.

“En cualquier caso, una medida de este tipo debe ser analizada profundamente para ver su encaje jurídico. Además, hay que recordar que el sector aéreo está liberalizado y hay que analizar el riesgo de impacto económico y el impacto sobre los diferentes territorios, pues cada país tiene sus circunstancias”, ha añadido.
Crisis ambiental y precio de los vuelos
El pasado 8 de septiembre el ministro francés de Transportes, Clément Beaune, declaró en una entrevista a la revista económica Obs que “en tiempos de crisis medioambiental ya no es factible comprar billetes que cuesten sólo diez euros”.
Beaune apuntaba que el Gobierno francés apuesta por restringir los “low cost” para trayectos cortos y que espera que este plan se aplique en toda la Unión Europea.

A su llegada a la reunión en Barcelona, el ministro belga de Transportes, Georges Gilkinet, ha calificado de “interesante” la propuesta francesa, en la línea de atajar la “emergencia” climática.
Menos entusiasmo ha mostrado el titular sueco de Infraestructuras, Andreas Clarkson, quien ha llamado la atención sobre la lejanía geográfica de su territorio y la imposibilidad de realizar la mayoría de rutas de forma alternativa al avión.