Madrid (EFE).- Madrid es una de las comunidades que más ha reducido su gasto en Rentas Mínimas de Inserción (RMI) tras la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital estatal, pero además está entre las que atienden a menos porcentaje de personas bajo el umbral de la pobreza y las que menor cuantía otorgan a este subsidio.
Así se desprende un estudio de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales dado a conocer este viernes y que recoge datos del Informe de Rentas Mínimas de Inserción correspondiente al año 2022, que ha hecho público el Ministerio de Derechos Sociales.
Este documento señala que las autonomías han reducido un 12,8% su gasto en RMI tras la implantación del Ingreso Mínimo Vital del estado.
Sólo 667.413 personas perciben estas RMI o, lo que es lo mismo, únicamente el 7,9 % de las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en España se beneficia de estas ayudas.
El Ingreso Mínimo Vital es una prestación económica de la Seguridad Social para personas que carecen de recursos económicos. Entró en vigor en junio de 2020. Las RMI son los programas de las comunidades autónomas para estas personas sin recursos.
Aragón, la que más ha bajado la RMI
Aragón y Madrid, ambas con más de un 80 % de reducción, lideran la reducción de gasto en Rentas Mínimas desde la implantación del IMV. Le siguen Castilla-La Mancha (-72,9 %), Castilla y León (-63,3 %), La Rioja (-55,6 %) y Murcia (-55,2 %).
En el otro extremo Canarias aumenta su cuantía un 126,7 %, Baleares (87,3 %), Cataluña (23,3 %) y C. Valenciana (10,81 %).
Reducción del gasto en Renta de Inserción desde la llegada del Ingreso Mínimo estatal.