Una grúa transporta un contenedor en el puerto de Hamburgo, Alemania. EFE/Carsten Koall

La eurozona se estancó al cierre de 2023, pero esquiva por la mínima la recesión

Bruselas (EFE).- La economía de la eurozona esquivó por la mínima la recesión técnica al cierre de 2023 gracias a un último trimestre en el que registró una tasa de crecimiento del 0 %, que contrasta con la contracción del 0,1 % observada en los tres meses anteriores, según los datos preliminares de Eurostat.

Así, la estimación apunta a una expansión del 0,5 % en el conjunto de 2023, pero la oficina de estadística comunitaria ha advertido de que el cálculo está basado en fuentes “incompletas” y está sujeto a posibles revisiones.

En concreto, la expansión de la economía española (de un 0,6 %) y de Italia (un 0,2 %), así como el estancamiento de la economía francesa (0 %), en el cuarto trimestre de 2023 compensan la caída de la actividad en Alemania, que cerró el año con un descenso del 0,3 % en el último trimestre.

El PIB de Portugal, el que registró el mayor crecimiento

El PIB de Portugal fue el que registró un mayor crecimiento entre los países para los que existen datos (del 0,8 %) y también obtuvieron tasas positivas Bélgica y Letonia (0,4 %), y Austria (0,2 %). Por el lado negativo, además de en Alemania se observaron contracciones del PIB en Lituania (del 0,3 %) e Irlanda (0,7 %).

PIB EUROZONA
Vista de una calle comercial del centro de Madrid, en una imagen de archivo. EFE/Fernando Villar

En todo caso, y a pesar de haber evitado la recesión, el comportamiento de la economía de la zona euro estuvo marcado en 2023 por una notoria debilidad, con ligeras expansiones del 0,1 % en los dos primeros trimestres, una contracción del 0,1 % en el tercero y el estancamiento observado en el último.

Por otro lado, la actividad económica en el conjunto de la Unión Europea también registró una tasa del 0 % entre octubre y diciembre del pasado año y cerró 2023 con un crecimiento anual del 0,5 %, al igual que la zona euro.

Entre los países del bloque que no comparten la moneda común, el departamento europeo de estadística solo aporta datos de República Checa y Suecia, que crecieron un 0,2 % y un 0,1 %, respectivamente.

Sorpresa positiva

El comportamiento del PIB entre octubre y diciembre del pasado año, por tanto, sorprende positivamente puesto que el consenso del mercado esperaba un trimestre de reducción de la actividad que, sumado a la contracción previa, hubiese significado la entrada en recesión técnica (dos trimestres seguidos en negativo).

De hecho, los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (el Eurogrupo) dieron por segura la recesión técnica en su reunión de enero debido principalmente al frenazo de la industria alemana y al impacto de los tipos de interés, que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene en el 4,5 % pese a la desaceleración.

Los titulares de Finanzas, sin embargo, descartan desde hace meses que una potencial recesión fuese “profunda y duradera” y en repetidas ocasiones han mostrado su confianza en un aterrizaje suave de la economía pese a los riesgos.

No obstante, la incertidumbre es grande en el arranque del año, especialmente a causa del bloqueo de buques comerciales en el mar Rojo como consecuencia de las tensiones en Oriente Medio, que se suma a la agresión de Rusia sobre Ucrania y a la política monetaria restrictiva del BCE para conseguir que la inflación se reduzca hasta el objetivo del 2 %.

Por el lado positivo, el descenso continuado de los precios seguiría impulsando la demanda privada en un año en el que los expertos también cuentan con un mayor impacto de los fondos europeos de recuperación y con un mayor dinamismo de las exportaciones.