Imagen de archivo de un convoy de Talgo. EFE/Divyakant Solanki

Talgo ganó 10,4 millones en el primer trimestre y multiplica por cuatro las ganancias

Madrid (EFE).- El constructor ferroviario Talgo obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto de 10,4 millones de euros, más de cuatro veces por encima de los 2,4 millones del mismo periodo de 2023, según la información remitida este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En medio de la opa lanzada por el grupo húngaro Magyar Vagon, Talgo ha reportado unos ingresos en el periodo de 166,5 millones de euros, un 45 % sobre enero-marzo del año pasado, y un ebitda (resultado de explotación) de 20,1 millones de euros, frente a 15 millones en los tres primeros meses de 2023.

Al tiempo, señala que tiene oportunidades comerciales por 15.000 millones de euros, de los que más de 3.500 millones corresponden a “oportunidades activas cuya resolución se espera en el corto y medio plazo”.

La cartera de pedidos supera los 4.000 millones, en máximos históricos, y en el primer trimestre se han fabricado pedidos por 1.923 millones, datos que dan “visibilidad de ingresos y actividad industrial para los próximos 5-8 años”.

Dos personas esperan en uno de los vagones de un tren de la empresa española Talgo a su llegada a la estación central de Bombay, India. EFE/Divyakant Solanki/ Archivo

Nuevos pedidos de fabricación

La mayor parte de los nuevos pedidos de fabricación son extensiones de contratos (de la alemana DB y la danesa DSB), “que reducen el riesgo de ejecución y contribuyen a una visibilidad estable de los márgenes”.

Además, explica que la actividad de servicios de mantenimiento apoya el crecimiento del negocio con contratos estables a largo plazo.

En este periodo, señala Talgo en la presentación enviada al supervisor de los mercados, se están entregando los trenes Avril para Renfe, que debían haber estado operativos en verano de 2021.

En 2023 Talgo ganó 12,24 millones de euros, casi diez veces más que los 1,44 millones que obtuvo en 2022. La cifra de negocio del grupo consolidado se situó en 652 millones, un 39 % más que un año antes.

El constructor ferroviario afirma que el dividendo para 2024 está pendiente de definir.

Una persona comprueba la temperatura de un tren de la empresa española Talgo. EFE/Divyakant Solanki/ Archivo

En medio de opas y contraopas

En este contexto sigue su curso la opa del grupo húngaro Magyar Vagon, presentada formalmente el 4 de abril pasado, que cuenta con el visto bueno de los principales accionistas de Talgo, agrupados en Pegaso, donde están el fondo de origen británico Trilantic, la familia Oriol y Torreal, la sociedad de Juan Abelló, que ostentan el 40 %.

La empresa que lanzó la opa es propiedad de un antiguo asesor del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y se ha consolidado en el sector ferroviario a través de privatizaciones en aquel país.

Detrás de este consorcio están DJJ y András Tombor, que fue consejero de asuntos de seguridad nacional de Orbán durante su primer Ejecutivo, entre 1998 y 2002.

El grupo húngaro ofrece cinco euros por acción, una cota que no ha conseguido tocar la acción en bolsa desde el anuncio de la oferta.

Desde su salida al mercado de renta variable el 6 de mayo de 2015, a 9,25 euros por acción, ha perdido más de la mitad de su valor, ocho veces más de lo que ha bajado en este tiempo el IBEX 35. Este martes ha cerrado a 4,39 euros por título.

La opa, vista con recelo por el Gobierno español

La opa es vista con recelo por el Gobierno español por el carácter estratégico del constructor ferroviario y por las posibles conexiones de los propietarios del grupo húngaro con capital ruso, según manifestó el ministro de Transportes, Óscar Puente.

El Gobierno estudia la operación en la Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX), un órgano pilotado por la Secretaría de Estado de Comercio, cuyo informe será elevado al Consejo de Ministros, que debe autorizar, o no, la opa.

Según distintas publicaciones, el Gobierno habría animado una contraopa, con algún socio industrial -entre los que se menciona a Stadler, Caf y Alstom, e incluso a la sociedad estatal SEPI- que contaría con el respaldo financiero de Criteria, el brazo industrial de la Caixa.

Ninguno de ellos se ha pronunciado abiertamente sobre esa posible operación.

Además, Talgo se enfrenta a la reclamación por parte de Renfe de una compensación por 116 millones de euros por el retraso de más de tres años en la entrega de 30 trenes de alta velocidad S106, conocidos como Avril, que desde mediados abril ya se están incorporando a la flota y prestarán servicio entre Madrid y Galicia y Asturias.