El gerente del Centro Nacional del Hidrógeno, Miguel Ángel Férnandez Sánchez, ha comparecido este martes en rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria, con motivo de su intervención en el ciclo 'Nuevos vectores energéticos' que organiza la Real Sociedad Económica de Amigos del País. EFE/Ángel Medina G.

Experto: La UE ve en las islas ecosistemas energéticos perfectos para integrar el hidrógeno

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La Unión Europea ha visto claro que las islas son ecosistemas energéticos perfectos para integrar el hidrógeno, por lo que ha financiado con 32 millones la primera fase del proyecto “Green Hysland”, que se desarrolla en Mallorca y en el que participa la Universidad de La Laguna (Tenerife).

Así lo ha destacado este martes en una rueda de prensa el gerente del Centro Nacional del Hidrógeno, Miguel Ángel Férnandez, quien interviene esta tarde en el ciclo ‘Nuevos vectores energéticos’, organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria.

Fernández ha explicado que esta iniciativa pretende hacer de Mallorca el primer ‘hub’ de H2 del suroeste de Europa, para lo que desarrolla infraestructuras necesarias para producir hidrógeno a partir de energía solar y su distribución a usuarios finales como sus sectores turístico, de transporte, industrial y energético, incluyendo la inyección en la red de gas para la generación de calor y energía verde en la ubicación de su uso final.

A su juicio, se trata de un planteamiento que puede extrapolarse a Canarias, Madeira o Azores para contribuir a su descarbonización.

El director del Centro Nacional cree que en territorios como Canarias “el hidrógeno va a suponer hacer de la necesidad virtud” y operar como un elemento “regulador” del “complicado, por su aislamiento, sistema insular eléctrico”.

“La desventaja del archipiélago con respecto a la península es que no esta está conectada a la red eléctrica europea, que es la mayor máquina que ha fabricado el hombre”, y abarca desde Lituania hasta el norte de Marruecos, y “cuanto mayor es la red, más estable es”.

Fernández ha recalcado que en una isla aumentan las dificultades para “acoplar generación y demanda porque no existe la posibilidad de interconectarse con otras zonas y evacuar o comprar energía”.

En este contexto, ha valorado el carácter local de las renovables en Canarias, si bien ha señalado que “su parte negativa o el inconveniente es no poderlas exportar o almacenar”, lo que podría solventarse, ha dicho, “con el hidrógeno, que permite garantizar la estabilidad de la red con recursos autóctonos y además permite crecer”.

“Es más rápido montar un parque solar que planificar una central térmica, ese crecimiento se puede hacer más acompasado y las aplicaciones son muy trasversales”, ha añadido.

En su opinión, los entornos pequeños como una isla son muy favorables para la movilidad del hidrógeno.

No obstante, ha abundado en que “competimos con una red de gasolineras ya amortizadas, mientras que las de hidrógeno hay que montarlas desde cero, por lo que nos encontramos con el problema del huevo y la gallina”.

En cualquier caso, ha asegurado que el radio de acción de una o dos hidrogeneras podría cubrir toda la isla, lo que es una ventaja y una oportunidad.

Como Canarias es un nodo de comunicaciones marítimas y aéreas, el gerente del Centro Nacional del Hidrógeno, Miguel Ángel Férnandez, ha considerado que esta comunidad tiene “la oportunidad de descarbonizar” estos tráficos “y convertirse en productora de la energía con la que se mueven”, lo que contribuiría “a ahorrar costes relacionados con los que nos van a cobrar a todos por emitir CO2”, algo que ha advertido de que “va a ser inminente”.

En un ecosistema tamaño isla “puedo estar produciendo con una eólica off-shore, garantizando la estabilidad de la red con un consumo y una generación de hidrógeno y, además, puedo estar abasteciendo a los vehículos”, ha aseverado. EFE