Dos mujeres compran aceite en un hipermercado. EFE/Carlos García

El Gobierno suprime el IVA del aceite de oliva tras haber triplicado su precio desde 2021

Madrid (EFE).- El Gobierno va a suprimir el IVA del aceite de oliva desde el 1 de julio de manera temporal y lo incluirá permanentemente en el grupo de bienes de primera necesidad a los que aplica el tipo superreducido del 4 %, después de que su precio se haya triplicado desde enero de 2021 y su consumo haya caído un 20 %.

El Ministerio de Hacienda llevará esta medida al Consejo de Ministros del próximo martes dentro del decreto ley que prorrogará la rebaja de IVA a otros alimentos que terminaba el 30 de junio, según avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no detalló por cuánto tiempo se mantendrá.

La supresión del IVA del aceite de oliva fue una de las medidas pactadas con Junts a cambio de su apoyo a la convalidación del decreto anticrisis de diciembre que, entre otras cosas, ampliaba hasta el 30 de junio la subvención a algunos alimentos.

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Vista del precio del aceite de oliva en un mercado de Madrid. EFE/Daniel González

El Ministerio de Hacienda ha comunicado que el objetivo de esta medida es “proteger e incentivar el consumo del aceite de oliva, un producto saludable y cuyo precio se ha encarecido recientemente como resultado de la sequía, entre otros motivos”.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, explicaba hace unos días que el hecho de que en España la inflación sea más alta que en Europa tiene que ver con el consumo de alimentos que más se han encarecido, como el aceite de oliva.

Incluido en el grupo de bienes de primera necesidad

Junto con el aceite de oliva, desde el 1 de julio se mantendrá suprimido el IVA para los alimentos básicos (pan, harinas, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales), y rebajado al 5 % para pastas y aceites.

Estas rebajas de impuestos están en vigor desde el 1 de enero de 2023, momento en que los otros aceites comestibles, la leche entera, las harinas o los huevos subían más del 30 % interanual, mientras que el queso se encarecía un 20 %; las patatas, el 19 %; el pan, el 13,5 %; la pasta, el 12 %; y las hortalizas frescas, el 11,5 %.

Los últimos datos de mayo reflejan ya una caída de precios respecto a hace un año del 17,8 % en el caso de los otros aceites comestibles, del 2 % para la pasta, del 1 % para las harinas, del 0,9 % para las legumbres y hortalizas frescas, y del 0,8 % para la leche entera.

No obstante, siguen subiendo las patatas (6,5 % interanual), los huevos ( 1,1 %), el pan y el queso (en ambos casos un 1,8 %).

Ayudas en el ámbito energético

Se mantiene la incógnita respecto a la extensión de otras medidas que afectan a la energía y que se pusieron en marcha para paliar el encarecimiento de estos productos tras la invasión de Ucrania en 2022.

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Una factura de un hogar ante un electrodoméstico. EFE/Luis Tejido

Algunas ya decayeron, como la rebaja del IVA en la factura de la luz y el gas, en tanto que hay otras que expiran el 30 de junio, salvo que se decida su renovación.

Entre ellas, la prohibición de interrumpir por impago los suministros básicos de electricidad, agua y gas natural a los consumidores vulnerables, vulnerables severos o en riesgo de exclusión social, medida que arrancó en la pandemia y que se siguió manteniendo durante la crisis energética.

También caducan los descuentos adicionales en el bono social eléctrico y el denominado “bono de justicia energética”, cuyos beneficiarios tienen un descuento del 40 % en el recibo de la luz.

El Impuesto Especial de la Electricidad que se aplica en el recibo de la luz vuelve al 5,11 % y decae la limitación de la subida trimestral de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural al 5 %.

Asimismo, acaba la TUR temporal que el Gobierno aprobó para las comunidades de propietarios con sistemas colectivos de calefacción y agua caliente, y la limitación del precio máximo de la bombona de butano a 19,55 euros.

Finaliza también la reducción del 80 % de los peajes eléctricos a la industria electrointensiva y la posibilidad de cambiar de potencia en un plazo menor a doce meses.

El sector avanza una bajada del precio

El sector del aceite de oliva ha aplaudido este viernes el anuncio del Gobierno de suprimir el IVA de ese producto de manera temporal e incluirlo en la lista de productos básicos con tipo superreducido, lo que puede contribuir a la bajada de su precio tras haber alcanzado máximos históricos.

El Gobierno ya rebajó en 2023 el IVA al aceite del 10 % (tipo reducido) al 5 %, pero ahora ha decidido incluirlo en el IVA superreducido (del 4 % en condiciones normales), como tributan otros bienes de primera necesidad, como el pan, los huevos, las verduras y las frutas.

El presidente de la organización interprofesional del aceite de oliva de España y de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, ha calificado el anuncio de “positivo” para los consumidores y el sector, a la espera de que se consolide.

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Varias personas compran aceite en un supermercado de Madrid. EFE/Fernando Villar

“Esto puede aliviar la situación que determinados sectores y, en particular el aceite de oliva, venimos atravesando. Siempre he dicho que no era un problema de precios, sino de costes, pero todo lo que sea rebajar para que el consumo se incentive bienvenido sea”, ha afirmado Barato a Efe.

Bajada de casi medio euro en el precio

Cooperativas Agroalimentarias ha coincidido en que se trata de una decisión “muy positiva”, que -según sus cálculos- puede suponer una bajada de casi medio euro en el precio del aceite.

COAG ha reclamado al Gobierno que vigile que la rebaja fiscal llega a los consumidores y no se queda en la distribución, mientras que UPA ha considerado que la medida reducirá el precio final y afianzará el consumo.

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha pedido que la supresión del IVA “no salga del agricultor” y la asociación Facua-Consumidores en Acción ha acusado al Gobierno de “maquillar su inacción”, después de que en año y medio los precios del aceite hayan subido en los puntos de venta casi el triple en origen.

Por su parte, la patronal de la industria oleícola Anierac ha destacado la inclusión “definitiva” del aceite de oliva en el grupo de alimentos básicos con tipo superreducido, que es “donde debería estar”.

Reacciones políticas

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha justificado los esfuerzos por abaratar la cesta de la compra y ha reconocido que había “preocupación” de que el consumo se desplazara a otras alternativas “a priori más económicas, pero menos saludables”.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado la decisión de “coherente” y ha expresado su confianza en que en la próxima campaña se superará el millón de toneladas de aceite de oliva tras las lluvias primaverales.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que controlará que las rebajas del IVA a la alimentación llegan al bolsillo del consumidor y no sirven para incrementar los márgenes de las distribuidoras, algo -en su opinión- ya “está pasando”.

Desde Andalucía, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha mostrado cautela porque “no es la primera vez” que se hace dicho anuncio, sin que hasta ahora se haya aplicado.

Caída del consumo y precios altos

Según las cifras oficiales de consumo alimentario difundidas este viernes, el consumo de aceite de oliva se ha reducido un 14,9 % anual en 2023, frente al incremento de los de girasol y orujo por ser más económicos.

En origen, los precios del aceite de oliva se han estabilizado en el último mes y este viernes cotizaban a 7,6 euros por litro de virgen extra y 7,3 euros por litro de virgen, según el observatorio de Infaoliva, mientras que el sistema de información de precios Poolred situaba en 7,6 euros el litro de aceite de oliva en general.

Tras haber alcanzando su máximo histórico a principios de año, cuando llegó a rozar los 9 euros por litro en origen, el sector confía en que el aceite de oliva baje de precio en los próximos meses conforme salga al mercado la próxima cosecha, que se prevé buena.

En los ocho primeros meses de la campaña actual (octubre-mayo), la producción ha superado las 851.000 toneladas en las almazaras, un 11 % más de lo estimado en el inicio de la temporada.