Fotografía de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/EPA/ Aaron Schwartz

EE.UU. no descarta lograr nuevos acuerdos comerciales que «tengan sentido» para Trump

Washington (EFE).- El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, dejó este viernes la puerta abierta a la negociación de nuevos acuerdos comerciales para rebajar aranceles, aunque advirtió que dependerá en última instancia de las condiciones que «tengan sentido» para el mandatario, Donald Trump.

Greer, quien formó parte esta semana de la delegación estadounidense en las negociaciones comerciales con sus pares chinos, advirtió en la cadena Fox News que «primero que todo, depende del presidente» la decisión de ajustar los gravámenes «recíprocos» que en su mayoría entrarán en vigor el 7 de agosto.

«Podría haber un puñado (de acuerdos). O simplemente podría pasar que ya tenemos fijada la tarifa y no necesitamos acuerdos más complejos. Como dice el presidente, un arancel es un acuerdo», dijo en referencia a los impuestos que tendrán que enfrentar los países con los que EE.UU. no llegó a un pacto antes del fin de la tregua arancelaria, que en un principio acababa este 1 de agosto.

EE.UU. no descarta lograr nuevos acuerdos comerciales que "tengan sentido" para Trump
El representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, en una imagen de archivo. EFE/EPA/ Will Oliver

El enviado comercial estadounidense agregó que «todos (los socios comerciales), por supuesto, están deseando lograr un acuerdo, y el presidente revisará país por país para determinar cuáles tienen sentido».

Trump anunció este jueves un nuevo plan arancelario que entrará en vigor a partir del 7 de agosto, seis días después de lo previsto, y que impone un gravamen superior al 30 % para varios países que no sellaron acuerdos comerciales a tiempo.

Los aranceles que entrarán en vigor

El nuevo esquema establece un 15 % de tasa mínima para las naciones con las que Washington tiene una balanza comercial negativa, mientras que los socios con un saldo positivo enfrentarán una tarifa base del 10 %.

Entre los que lograron cerrar acuerdos comerciales con el Gobierno Trump antes del plazo extendido del 1 de agosto se incluyen la Unión Europea (UE), con un arancel del 15 % para la mayoría de sus productos, además del Reino Unido, China, Vietnam, Japón, Filipinas, Indonesia, Corea del Sur y Pakistán.

Por otro lado, Trump aumentó del 25 % al 35 % los aranceles sobre productos canadienses que no estén contemplados en el acuerdo tripartito que tiene con Canadá y México (T-MEC), en parte debido a la respuesta de Ottawa frente a la guerra comercial impulsada por Trump.

EE.UU. no descarta lograr nuevos acuerdos comerciales que "tengan sentido" para Trump
Fotografía de archivo de contenedores en un buque, en el puerto de Los Ángeles (EE.UU.). EFE/EPA/ Allison Dinner

Tras conversar con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, Trump le concedió a su vecino del sur una tregua de otros 90 días para negociar un acuerdo que beneficie a ambas partes.

Relación tensa entre Lula y Trump

De igual forma, impuso un gravamen del 50 % sobre Brasil en represalia por el juicio al que está sometido allí el expresidente Jair Bolsonaro, su aliado político.

El presidente estadounidense aseguró que su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lo puede llamar «en cualquier momento» para hablar sobre los aranceles.

«Puede hablar conmigo cuando quiera», indicó el líder republicano a la prensa antes de dirigirse a Bedminster, donde tiene un club de golf mientras que Lula reafirmó estar «abierto al diálogo».

«Siempre estuvimos abiertos al diálogo», escribió Lula en redes sociales, en una aparente respuesta a la declaración de Trump, quien hoy dijo que el brasileño podía hablar con él «cuando quisiera», si bien insistió en que «las personas que lideran Brasil hicieron cosas equivocadas».

EE.UU. podría usar «presión» en negociaciones con China

Por otro lado, Greer, advirtió este viernes que su país podría recurrir a las «ventajas» que tiene sobre China en materia comercial para ejercer presión en las actuales negociaciones, aunque insistió en que su objetivo es llegar a un acuerdo en lugar de entrar en «una guerra de represalias» con Pekín.

«Tenemos una enorme ventaja sobre los chinos. Contamos con ciertos productos que ellos necesitan. Todavía dependen del dólar estadounidense y seguirán haciéndolo por mucho tiempo en lo que respecta a su comercio internacional. Hay mucho poder de negociación», dijo en una entrevista con la cadena Fox News.

«Actualmente estamos teniendo conversaciones constructivas. Si alguna vez sentimos que necesitamos utilizar nuestra capacidad de presión, lo haremos. Por supuesto, siempre haremos lo que sea en un interés nacional en términos de seguridad nacional», matizó.

El enviado comercial estadounidense insistió en que «el objetivo no es en absoluto entrar en una guerra de represalias o ventajas con los chinos» y agregó que el presidente, Donald Trump, «ha demostrado una enorme fortaleza al utilizar ciertas herramientas para ayudarles a entender la ventaja» que tiene EE.UU.