Madrid (EFE).- El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha dicho que no ven ninguna razón para cambiar su oferta por el Sabadell y no tienen ninguna intención de hacerlo, y ha afirmado que, cuando acabe el periodo en el que aún es posible modificarla y sea definitiva, los precios de ambas entidades en bolsa convergerán.
Torres, en una entrevista este miércoles en Onda Cero, ha reiterado una vez más que la oferta del BBVA, de una acción de nueva emisión del banco más 0,70 euros en efectivo por 5,5483 acciones del Sabadell, «es la que es».
Carlos Torres respondía así al ser preguntado por esa posible modificación de la oferta, después de que ayer el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, se mostrara convencido de que la oferta que hay sobre la mesa del BBVA no puede ser la última y que se cambiará.
Respecto a que la oferta del BBVA tenga una prima negativa para los accionistas del Sabadell del 9,20 % al cierre de la sesión de ayer, martes, que supone que de aceptarse la oferta el valor de la contraprestación para el accionista del banco catalán sería un 9,2 % menor a los 3,3 euros a los que cerró ayer la acción en bolsa, ha indicado que no todas las acciones de ese banco se pueden vender a ese precio porque la cotización va cambiando.
Torres ha atribuido la subida del Sabadell en bolsa a «juegos de mercado que tienen que ver con la especulación de cuál puede ser el precio final de la oferta», un juego que ha augurado que desaparecerá cuando expire el plazo que hay para cambiarla y entones «convergerán los dos precios».
Además, ha dicho que de la oferta del BBVA se pueden beneficiar todos los accionistas del Sabadell, lo que no ocurre de venderse la acción directamente en el mercado, pues no todos los títulos se pueden vender a ese precio que se marca al final de la sesión, pues va oscilando y que bajaría en el caso de una venta masiva de títulos, que haría que los siguientes que quisieran hacerlo se encontraran con un precio menor.
Sin embargo, ha señalado las acciones y los 0,70 euros por acción que ofrece el BBVA, los pueden obtener todos y cada uno de los accionistas que acudan a la opa.

Torres ha indicado también que no tienen intención de cambiar la condición de que para que la opa tenga éxito el BBVA logre más del 50 % de los derechos de votos del Sabadell ni de lanzar una segunda opa en efectivo si no llegan a ese porcentaje, aunque la ley se lo permita.
Ha dicho que si en el folleto figura una reducción del porcentaje de aceptacion al 30 % para continuar con la opa es porque la SEC, la aurotidad bursátil estadounidense, se lo pidió para que se pudieran alinear los plazos de la opa en España y en Estados Unidos, pero eso «no significa que haya cambiado nuestra intención» y que «nos vayamos a conformar con menos del 50 %».
La opa se declarará fallida si no se alcanza el 50 %
Así, ha asegurado que si se quedan por debajo del 50 % la opa se declarará fallida y si no se cumple ese nivel de aceptación, «se acabó la operación».
«Nadie debe confiar en una segunda opa», ha dicho Torres, que ha señalado que en ese caso la contraprestación ofrecida sería la misma, sólo que toda en dinero, y el accionista del Sabadell no ganaría más, al tiempo que ha señalado que si se quiere efectivo, las acciones obtenidas en el canje pueden ser vendidas.
En cuanto a la recomendación que tiene que emitir el consejo de administración del Sabadell a sus accionistas sobre la opa, que previsiblemente desaconsejará, Torres ha dicho que su opinión tiene que ser fundamentada y los consejeros que tengan acciones indicar cuál es su intención de aceptar o no la oferta.
Respecto a la postura de los grandes fondos sobre la opa, ha señalado que se han encontrado con una opinión «muy favorable».
Torres considera que el Gobierno, que impuso condiciones a la opa, está respetando en estos momentos el proceso y que lo importante es que tras más de 16 meses y 28 autorizaciones, los dueños del banco, sus accionistas, pueden decidir.
También ha dicho que BBVA es el banco que «más ha apostado por Cataluña en la última década» y la operación, con la que ha dicho que Cataluña ganaría peso, es otra prueba de esa apuesta.