Barcelona (EFE).- El sindicato minoritario del Banco Sabadell La Intersindical ha advertido este jueves de que la opa lanzada por el BBVA podría implicar la supresión de entre 5.000 y 6.000 empleos si finalmente prospera.
El secretario general de la sección sindical en el Sabadell, Vicenç García, ha señalado a EFE que temen que, aunque los recortes podrían afectar a ambas entidades, la mayor parte se concentraría en el banco catalán.
La Intersindical cuenta con 21 de los 365 delegados del Sabadell en España, un 5,9 %, y es la segunda fuerza sindical de la entidad en Cataluña, con una representación del 22 %. Tiene al mismo tiempo una representación del 1 % en el BBVA a nivel estatal y del 5 % en Cataluña.
Efectos tras la fusión
García señala que la destrucción de empleo podría producirse una vez concluya el periodo de entre tres y cinco años en los que el Gobierno ha vetado una eventual fusión entre ambos bancos.
Advierte, sin embargo, de que «los jueces, o bien un cambio de gobierno» podrían alterar ese periodo y precipitar las medidas para aprovechar las sinergias de la operación.
«Es una cuestión temporal, pasará antes o después», ha afirmado el representante del sindicato, que hoy ha ofrecido una rueda de prensa junto con el sindicato FEC, con representación en CaixaBank, para abordar los posibles efectos de la opa en el entorno laboral.
Argumenta además que los empleados del Sabadell tendrán más riesgo de que su empleo se suprima: El BBVA «argumenta que se quedarán con lo mejor de cada casa», pero «la realidad es que ellos conocen mejor a la gente de su casa, y a los empleados del Sabadell los conocerán en la mayoría de ocasiones a través de informes», sostiene.
Empleados bajo «presión»
García ha subrayado la «presión» a la que están sometidos los empleados del Sabadell desde que hace cerca de año y medio comenzó el proceso de la opa del BBVA.
La dirección pide a los trabajadores que cada trimestre debe ser «el mejor de la historia», señala el miembro de La Intersindical, que expresa temor a que la exigencia «se mantenga» en el mismo nivel una vez concluya la opa.
«Todo el mundo está muy nervioso, intentando hacerlo lo mejor posible, al máximo, mucho más allá de sus capacidades físicas», dice García.
Aunque las estadísticas del banco no reflejan un incremento de las bajas, «el estrés es muy alto» y la presión es «insostenible», señala.
