Barcelona (EFE).- Un juzgado de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) investigará en secreto por un delito contra el medio ambiente el origen del brote de la peste porcina africana detectado hace diez días en Cataluña, ante las sospechas de que la cepa proceda de un laboratorio que trabaja con el virus.
Según ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los Mossos d’Esquadra, que investigan el origen del virus en un equipo conjunto con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, ha remitido ya un primer atestado a los juzgados de Cerdanyola en relación con el caso.
Tras recibir el informe policial, el Tribunal de Instancia de Cerdanyola -órgano judicial colegiado que sustituye a los antiguos juzgados de instrucción desde la entrada en vigor de la nueva ley- ha acordado remitir el caso a la plaza número dos para que abra diligencias por un delito contra el medio ambiente.
Según el TSJC, la previsión es que la causa sea declarada secreta, una vez se abra formalmente.
Auditoría de la Generalitat
La investigación judicial va en paralelo a la auditoría que la Generalitat ha encargado al laboratorio IRTA-CReSA para averiguar si el brote pudo originarse en algunos de los cinco centros de investigación animal situados en un radio de 20 kilómetros del lugar donde se han detectado los jabalíes infectados.
Esos cinco centros, entre los que figura el propio IRTA-CReSA, están en el foco de la investigación a raíz de un informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), laboratorio de referencia de la Unión Europea situado en Valdeolmos (Madrid), que detalla que el genoma del virus detectado es similar al que circuló en Georgia en 2007 y que suele emplearse en estudios experimentales y en la evaluación de vacunas.
Plena colaboración de la Generalitat
En rueda de prensa, el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha afirmado este martes que no tiene constancia de las diligencias judiciales, pero ha ofrecido la «plena colaboración» de la Generalitat para investigar los hechos.
«Todo lo que vaya en la línea de averiguar o llevar información contará con nuestra complicidad en el momento que toque», ha afirmado Ordeig, que ha pedido «prudencia» y que se deje trabajar a los cuerpos y fuerzas de seguridad. «Cuando corresponda responderemos debidamente», ha insistido.
Este martes ha celebrado su primera reunión el comité de expertos que deberá determinar qué protocolos de actuación y qué centros de investigación e instalaciones se auditarán para averiguar el origen del brote.
«Prudencia, dejemos trabajar a los científicos, cuando haya resultados los comunicaremos. Y tendrán plena autonomía para hacer lo que ellos consideren en base a su criterio científico y técnico de laboratorios de alta contención», ha dicho el conseller. EFE
