Una oficina de Correos en París. EFE/EPA/Mohammed Badra

Correos de Francia sigue sin poder entregar paquetes en el segundo día del ciberataque

París (EFE).- La Poste, el servicio público de correos de Francia, sigue sin poder entregar paquetes este martes en el segundo día de un gran ciberataque que ha afectado a sus servicios informáticos en vísperas de las fiestas navideñas.

El ministro de Economía, Roland Lescure, ha asegurado que el ataque, que había sido masivo la víspera, es ahora «de baja intensidad», pero ha precisado que sigue afectando a los servicios de la empresa, que trabaja para poder entregar todos sus paquetes antes de Navidad.

«La prioridad es que lleguen todos los paquetes antes de Navidad y gracias al trabajo de los carteros, que están acelerando su trabajo, me dicen que lo van a conseguir», ha afirmado Lescure en la televisión BFMTV.

Ha explicado que la logística de La Poste sigue funcionando, por lo que los envíos están llegando a las oficinas de correos, pero que todo el servicio informático está ralentizado, por lo que no hay comunicaciones con los clientes.

Además, las oficinas de correos o bien están cerradas o bien tienen problemas para acoger a todos los clientes, por lo que las entregas están sufriendo muchos retrasos.

El ciberataque se ha producido en la semana de Navidad, la más cargada en términos de saturación de La Poste, que en los dos últimos meses del año reparte unos 180 millones de paquetes.

Incidente de ‘denegación de servicio’

Se trata de un incidente de ‘denegación de servicio’, que consiste en saturar los servicios informáticos de la empresa para colapsarlos a través de millones de demandas.

Según Lescure, no ha habido robo de datos en el mismo, lo que ha considerado una buena noticia.

Según varios expertos consultados por medios locales, este tipo de ciberataques no persigue un beneficio económico, sino afectar a la reputación de una empresa o de un país.

La intensidad del sufrido por La Poste, agregan, precisa de una gran inversión económica, lo que puede apuntar a una operación financiada por el Estado, un extremo que no ha sido confirmado ni por La Poste ni por las autoridades.