Uno de los familiares de las víctimas echa tierra durante el acto simbólico de cierre de la fosa Pico Reja, en Sevilla. EFE/ Julio Muñoz

Cierra la fosa Pico Reja (Sevilla), con casi 1.800 cadáveres de represaliados

Sevilla (EFE).- La fosa de Pico Reja, en Sevilla, se ha cerrado definitivamente tras más de tres años de trabajos de exhumación en los que se han encontrado 1.786 cadáveres con signos de violencia de represaliados por la dictadura tras el golpe de Estado previo al estallido de la Guerra Civil española.

El cierre de una “herida” que “nunca tuvo que abrirse” se ha celebrado este martes en el Cementerio de San Fernando con un acto al que han acudido centenares de familiares de los asesinados, asociaciones memorialistas y representantes de las administraciones locales, provinciales, regionales y estatales.

Este acto, ha señalado Teresa García, directora general de Igualdad en el Ayuntamiento de Sevilla y quien ha conducido la ceremonia, ha simbolizado el cierre a “tantos años de represión”, algo que “no es solo una obligación moral, sino un deber político” de las administraciones.

Uno de los familiares de las víctimas con un ramo de flores durante el acto simbólico de cierre de la fosa de Pico Reja, en Sevilla.
Uno de los familiares de las víctimas con un ramo de flores durante el acto simbólico de cierre de la fosa de Pico Reja, en Sevilla. EFE/ Julio Muñoz

Y es que el reseñable número de familiares allí presentes pedían al unísono “verdad, justicia, reparación y no repetición”, en lo que se ha convertido en un lema que las propias asociaciones memorialistas han hecho suyos.

“Deuda pendiente” con las familias

Paqui Maqueda, activista por la Memoria Democrática, en declaraciones a EFE, ha señalado que el cierre de esta fosa común es “un gran avance” y “una deuda pendiente” con las familias de las casi 1.800 personas cuyos cadáveres presentaban claros signos de violencia.

En este sentido, ha lamentado que “muchos familiares” no hayan podido presenciar este momento “histórico” porque hayan “fallecido” aunque ha destacado la “emoción” con la que los presentes han honrado la memoria de “sus muertos”.

Claveles rojos, retratos de los asesinados y banderas republicanas han sido los símbolos con los que los casi dos centenares de familiares asistentes han querido honrar la memoria de a quienes han despedido simbólicamente tirando claveles y palazos de tierra a una pequeña zanja abierta para la ocasión.

Familiares de las víctimas de los casi 1800 represaliados durante la Guerra Civil y el franquismo, en el cierre simbólico hoy de la fosa Pico Reja, en Sevilla.
Familiares de las víctimas de los casi 1800 represaliados durante la Guerra Civil y el franquismo, en el cierre simbólico hoy de la fosa Pico Reja, en Sevilla. EFE/ Julio Muñoz

Uno de los momentos de más emoción acto ha sido la intervención de Miguel Guerrero Larios, representante de los familiares, que ha querido celebrar el fin de los trabajos en la “fosa de horror fascista” a la vez que ha agradecido a “todas las personas e instituciones” que han hecho posible estos trabajos.

Una muestra de fervor público hacia la figura de Miguel Guerrero que ha sido completamente opuesta a la que ha recibido Víctor Manuel González, viceconsejero de Turismo, Cultura y Deporte, quien ha acudido en representación de la Junta de Andalucía y que ha recibido abucheos tras pedir que “megalómanos como es el caso del invasor ruso pretendan hacer lo mismo” que ocurrió durante la Guerra Civil “en el siglo XXI”.