Cristina Lladó y Enrique Rodríguez de la Rubia |
Madrid (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha garantizado que “todo el Gobierno está unido” en el objetivo de buscar la paz para Ucrania, pero ha advertido de que las decisiones en política exterior las toma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En una entrevista con EFE cuando se cumple un año del inicio de la guerra en Ucrania, el ministro pone en valor la respuesta europea a la agresión rusa, defiende la actuación y participación del Gobierno español en la crisis y zanja las discrepancias con sus socios de Unidas Podemos, sobre el apoyo militar a Ucrania.
“Tanto por valores como por intereses, España está donde tiene que estar, unida a sus socios europeos, y Europa unida a sus socios transatlánticos”, responde Albares a quienes, desde el Gobierno de coalición como la ministra Ione Belarra, aseguran que, con su apoyo el Ejecutivo alimenta la escalada militar.

“Una cosa son la opiniones y otra la decisiones. Las decisiones se toman cada martes en Consejo de Ministros y, martes a martes, el Gobierno unido toma decisiones para proteger a los españoles, tanto en su seguridad como en las consecuencias económicas y sociales de la crisis”, subraya.
Preguntado por si la escalada armamentística puede llevar irremediablemente a la intervención de militares de la UE, como sugiere Podemos, Albares es tajante:
“No se plantea en ningún escenario, ni por parte del Gobierno de España, ni por parte de la UE, ni por parte de la OTAN, que haya soldados ni españoles, ni europeos ni de la OTAN en Ucrania, y eso tiene que quedar muy claro”, afirma.
Para Albares, resulta evidente que “esta guerra no la ha querido, ni la ha impulsado, ni ha hecho nada para que se produzca ni España, ni el Gobierno de España, ni Europa, ni ninguno socio europeo, ni la OTAN, ni ningún aliado de la OTAN”, sino que ha sido y es voluntad del presidente ruso, Vladimir Putin.
Así, sobre las amenazas de Putin acerca de una escalada si Europa y la OTAN siguen apoyando a Ucrania, Albares considera que “están cargadas de cinismo, porque nadie ha querido esta guerra salvo él”, que ahora incluso amenaza con la suspensión unilateral del tratado de desarme nuclear START II.
Además, subraya que “esta no es una guerra contra Rusia”, sino contra las ambiciones e intereses de Putin, “el único que alimenta la guerra y que ha demostrado día a día que no necesita ninguna excusa para escalar, algo que no podemos permitir”, afirma.
Por eso, considera que “todo el material militar que se entregue a Ucrania es material defensivo, para defender su integridad y soberanía, para defender su democracia y para defender a millones de civiles indefensos”.

Por eso, “estamos todos unidos en apoyar a Ucrania tanto tiempo como sea necesario” y no dudará en enviar el material militar que sea preciso.
“No vamos a escatimar esfuerzos” para lograr la paz, que solo llegará “cuando los soldados rusos vuelvan a las fronteras de la Federación Rusa que nunca debieron abandonar”, destaca.
Así, garantiza que “España está haciendo todo lo que está en su mano en apoyo de Ucrania”, desde brindar apoyo político y humanitario, hasta enviar expertos en apoyo de la investigación de la Corte Penal Internacional.
Y “también con apoyo militar, para defender tanto la democracia y la soberanía de Ucrania como a los civiles indefensos, España está en todos los terrenos haciendo todo lo que puede”, dice.
A quienes cuestionan el papel de España y consideran que estaría “jugando por debajo de su peso” por limitarse a apoyar las decisiones de la UE sin buscar un perfil propio, Albares les recuerda que “esto no es una competición, a ver quién está en su peso o no, de lo que se trata es de que la paz vuelva a Europa”.

No obstante, reconoce que este año de guerra en Europa ha puesto de manifiesto las fortalezas y vulnerabilidades de la UE.
Así, Albares tiene claro que ha quedado demostrada “la importancia de la unidad” con los socios europeos y los aliados transatlánticos, que es “la mejor forma de hacer frente al desafío a la seguridad y a nuestros valores”.
Pero la guerra también ha puesto al descubierto debilidades como la dependencia energética o alimentaria, y la necesidad de “repensar la Defensa europea”.
“Tenemos una industria de Defensa potente en Europa, pero cada uno hace las cosas por su cuenta”, lamenta el ministro, para quien está claro que “tenemos que integrarnos mejor y garantizar la interoperabilidad de lo que producimos y de nuestras industrias de Defensa”.
Preguntado por si estaría dispuesto a apoyar directamente a la industria de Defensa española, Albares ha subrayado que “el Gobierno ha dado siempre apoyo a la industria de Defensa”, un sector que, ha recordado “da trabajo a miles y miles de personas en este país y en Europa, trabajo de altísimo valor tecnológico y de altísimo valor añadido”.