Fátima Zohra Bouaziz |
Rabat (EFE).- El giro histórico que dio hace un año el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con el apoyo de su país al plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental puso fin a una grave crisis con Marruecos e inauguró una etapa que en Rabat se percibe como la mejor en las relaciones entre ambos países.
El 18 de marzo del año pasado, el gabinete real marroquí difundió una carta que Sánchez envió pocos días antes al rey Mohamed VI en la que apoya la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 ante Naciones Unidas, considerándola como “la base más seria, creíble y realista” para la resolución del conflicto que data de hace 47 años.
El cambio de postura de España cerró una crisis diplomática con Rabat desatada en abril de 2021, cuando España admitió la hospitalización del líder del movimiento independentista saharaui Frente Polisario y presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Brahim Gali, enemigo número 1 de Marruecos, pero abrió otra crisis con Argelia, que en junio pasado decidió romper el Tratado de Amistad hispano-argelino.
Desde entonces, Marruecos y España arrancaron una nueva era con una estrecha coordinación en varios ámbitos. “Las relaciones entre España y Marruecos pasan por su mejor momento”, opina Said Saddiki, profesor de relaciones internacionales en la facultad de Fez.
Esta nueva etapa está marcada por la firma en abril pasado de una hoja de ruta entre Sánchez y Mohamed VI que cubre todos los ámbitos de cooperación entre los dos países, y se ha consolidado con la celebración a principios de febrero pasado en Rabat de la Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí, la primera en ocho años.
La “normalización” de la frontera
La cita, encabezada por Sánchez y su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, y con la presencia de una veintena de ministros de ambos países, culminó con la firma de 19 memorandos de entendimiento y de un protocolo financiero para fomentar la inversión española.
El encuentro estuvo marcado por la ausencia del rey marroquí, que conversó por teléfono con Sánchez y le invitó a visitar el país, una llamada que fuentes oficiales marroquíes destacan al ser la primera vez que el monarca dirige una invitación personal un jefe de gobierno.
En esa cita, ambos países acordaron evitar declaraciones ofensivas sobre cuestiones de soberanía y seguir avanzando en varios asuntos, entre ellos las aduanas de Ceuta y Melilla, que tienen especial relevancia para Madrid a la hora de reforzar su soberanía sobre estos enclaves españoles en el norte de África que Marruecos califica tradicionalmente como “presidios ocupados”.
El Gobierno español aseguró recientemente que se están dando pasos “hacia la plena normalización de la frontera” terrestre entre los dos países con dos pruebas piloto realizadas en enero y febrero para establecer aduanas en ambos enclaves, aunque por el momento no se han abierto.
Las llegadas en patera caen un 25%
La cooperación comercial fue de los puntos clave de la cumbre. España es desde hace más de una década el principal socio comercial de Marruecos con un flujo de 19.000 millones de euros en 2022, pero los responsables marroquíes manifestaron unánimemente su deseo de que España se posicione entre los primeros inversores extranjeros en el país magrebí.
Otro de los ámbitos vitales de cooperación entre ambos países es la emigración irregular. Coincidiendo con la normalización de relaciones entre ambos países, las entradas irregulares bajaron un 25 % el año pasado, según cifras del Ministerio de Interior español.
Los “resultados concretos” de la nueva relación de España y Marruecos se palpan también en el ámbito de la cooperación policial y lucha contra el terrorismo que culminó, según el Ministerio de Interior español, con el desarrollo de 22 operaciones conjuntas en las que se ha detenido a 105 personas en los últimos ocho años.
Según ha podido saber EFE de fuentes gubernamentales marroquíes existe una comunicación fluida y “un gran entendiminento” entre los dos departamentos en materia de seguridad, migración y terrorismo.
Candidatura conjunta
A un año de la carta Sánchez, la mayor escenificación de la consolidación de relaciones entre los dos países vecinos, según varios expertos, es la candidatura conjunta con Portugal para la organización de la Copa del Mundo de 2030.
El anuncio lo hizo el rey Mohamed VI en un mensaje leído este martes por el ministro de Educación, Chakib Benmusa, en Kigali (Ruanda), durante la entrega del Premio a la Excelencia de 2022 concedido al monarca por la Confederación Africana del Fútbol (CAF).
Al día siguiente, el presidente del Gobierno español y el primer ministro portugués, Antonio Costa, aplaudieron la candidatura que según los mandatarios lanza un “buen mensaje” de unión entre África y Europa, y entre las dos orillas del Mediterráneo.
Para el analista Saddiki, “el anuncio de la candidatura conjunta confirma de que las relaciones evolucionan muy bien”.
