Santander (EFE).- El robot de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil no ha podido llegar en su primer intento a la zona en la que se encuentra el Vilaboa Uno, el pesquero hundido en la madrugada de este lunes a 6 millas de Santander, debido a la “fuerte corriente” marítima.
El operativo de rescate ha estado esta tarde operando el robot, aunque las condiciones “poco favorables” del mar han impedido que llegara hasta el pecio, señalan a EFE fuentes de la Guardia Civil.
Los agentes han tenido que recuperar el semisumergible y se encuentran a la espera de una mejora de las previsiones para realizar de nuevo la inmersión del robot y la toma de imágenes del pesquero, que se encuentra a unos 120 o 150 metros de profundidad.
El robot, llegado a mediodía a Santander procedente de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil con sede en Valdemoro, pretende identificar el estado del buque hundido, donde se cree que podría estar Walter Ferreiro, el marinero de origen peruano desaparecido en el naufragio que se cobró la vida de otros dos tripulantes.
El dispositivo de búsqueda para encontrar al marinero lleva ya activo más de dos días por mar y aire y este miércoles trabajan en la zona el helicóptero Helimer, un avión y una patrullera de Salvamento Marítimo y otra de la Guardia Civil.
Cómo se produjo el hundimiento
El Vilaboa Uno se hundió en la madrugada de este pasado lunes con diez tripulantes, siete de los cuales fueron rescatados por embarcaciones que estaban en la zona, tras avisar a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco y se estaba hundiendo.
El naufragio se ha cobrado la vida de un marinero de Santander y la de otro procedente de Ghana a causa de sendas hipotermias.
También por hipotermia resultó herido grave uno de los siete tripulantes rescatados, que fue trasladado al Hospital de Valdecilla y fue dado de alta el mismo lunes. Los otros seis pescadores recibieron atención psicológica
