Paula Márquez |
Madrid (EFE).- Enseñar a usar el móvil con sentido y responsabilidad en lugar de prohibirlo en las aulas españolas es la apuesta de docentes, familias y pedagogos, que no comparten la decisión del Gobierno neerlandés de eliminarlo de las clases al alegar que “distrae y hace que los alumnos rindan peor”.
A partir del próximo 1 de enero, los alumnos no deben llevar a las aulas de las escuelas de los Países Bajos el teléfono móvil, la tablet o los relojes inteligentes, a menos que haya una razón especial para hacerlo.
Se trata de una directiva nacional, pero no de una prohibición a través de una legislación, por lo que depende de las propias escuelas acordar las reglas exactas con los profesores, padres y alumnos en cada centro educativo.
En declaraciones a EFE, la vicepresidenta de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza, Sonia García, ha apostado por establecer “nociones básicas” e insistir a los alumnos en que el mal empleo del teléfono móvil puede reducir el rendimiento académico o potenciar el ciberacoso.
Ha propuesto apagar el móvil en los momentos en los que hay que atender en clase, cuando se trabaja en grupo o durante el recreo.
Uso actual de la tecnología en las aulas
“Las tecnologías nos rodean y por ello el alumno tiene que aprender a trabajar en competencias digitales”, asegura la profesora y experta en tecnología educativa de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén, Juana María Ortega.
En este sentido, explica que el fin último de la educación es formar a una persona para que pueda desenvolverse en sociedad de manera integral, y detalla que en la actualidad la tecnología se usa mucho tanto en Primaria como en Secundaria con el soporte de las tabletas.
Ventajas de la enseñanza digital
La facilidad de acceso, de manejo y de intercambio de la información son algunas de las ventajas que Ortega ve en los móviles respecto a los materiales educativos tradicionales, así como la posibilidad de trabajar de forma colaborativa entre compañeros.
“El móvil es un recurso didáctico más”, destaca la doctora en Pedagogía y experta en competencia digital y educación mediática, Alba Torrego, mientras que la representante de los docentes, Sonia García, asegura que las versiones digitales de los libros que facilitan las editoriales y las aplicaciones móviles, entre otros, suponen “usos provechosos” de las tecnologías.
Problemas del uso de las tecnologías
A pesar de los beneficios que aporta al estudio la tecnología, la pedagoga Torrego advierte de que diversos informes demuestran que “la socialización es diferente en los niños que las usan y no facilita las habilidades sociales”.
Por ello, cree que habría que “concienciar” a los jóvenes para que no usen el móvil cuando se relacionan con compañeros, amigos y familia.
Por su parte, Ortega se refiere a los problemas que supone incorporar la tecnologías al aula, entre los que cita nuevos métodos de evaluación, preparar materiales específicos o ser capaz de organizar nuevas formas de trabajo.
¿Docentes preparados?
La tecnología está en los centros escolares desde hace diez años, por lo que, desde ANPE, García asegura que los profesores están sobradamente formados y habituados a ella, aunque demanda que la implementación de tecnologías en la educación vaya a la par que la formación del personal.
La experta en tecnología educativa Ortega recuerda que el profesorado es evaluado en competencia digital, mientras detalla que su papel ha pasado de ser el de “poseedor de todo el conocimiento” al de “mediador entre la información y los alumnos”.
Familias y dispositivos digitales
A pesar de que el uso del móvil puede suponer un “peligro para la concentración” en los estudios de los menores, la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), María Capellán, no entiende “por qué hay que prohibir el uso del móvil en las escuelas”.
“Lo que tenemos que hacer es enseñarles a utilizar el móvil en condiciones, con sentido y con responsabilidad”, sugiere, mientras recomienda a los padres consultar las guías de la Agencia Española de Protección de Datos para enseñar a sus hijos a manejarse correctamente en el mundo digital.
