La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. EFE/Pedro Puente Hoyos

Buruaga reclama a Sánchez que no la financiación autonómica no sea “moneda de cambio”

Santander (EFE).- La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), reclama una revisión del sistema de financiación autonómica que tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios y exige el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (PSOE), que no “use” esta cuestión “como moneda de cambio para su posible investidura”.

Buruaga exige a Pedro Sánchez que “represente a todos los españoles, los que le votaron y los que no”.

Y advierte de que Sánchez quiere “privilegiar a unas comunidades autónomas frente a otras para mantenerse en el poder a cualquier precio”.

La presidenta de Cantabria aboga por un sistema de financiación en el que “la prioridad sea el bien común de todos los españoles, sin importar ni su lugar de residencia, ni su ideología”.

E insta al Gobierno central a que todas las negociaciones “que tengan que ver con España y su financiación” se realicen de forma multilateral en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, órgano colegiado con todas las comunidades autónomas.

“El principio de igualdad territorial es la base de nuestra Constitución y de nuestra democracia. La igualdad de los españoles no está en venta”, asevera Buruaga.

Sin privilegios

La presidenta de Cantabria incide en que el Partido Socialista “lleva cinco años de gobierno para reunir al Consejo de Política Fiscal y Financiera y abordar la financiación autonómica”.

Y eso es, según asegura, lo que piden las comunidades autónomas.

Buruaga apela a la unidad para defender a Cantabria de “cualquier intento de discriminación y privilegio” por las cesiones a otros territorios y para reclamar “lo que es justo” para la región “sin importar los colores”.

La presidenta regional subraya que los españoles “necesitan un gobierno que les represente a todos”.

Y también que refleje “la centralidad y la moderación” que “la mayoría quiere para su país”.

Por todo ello, apuesta por un Gobierno de España que “defienda el orden constitucional sin fisuras, sin cesiones y privilegios a unos territorios en perjuicio de otros”, porque eso “sólo trae división y retroceso económico e institucional”, advierte.