Santiago de Compostela (EFE).- Más de un centenar de estudiantes se concentraron este miércoles ante la Facultad de Economía de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) para reclamar que el profesor Luciano Méndez sea “apartado” por sus actitudes y comentarios “misóginos” de los que nunca se ha retractado.
El profesor, que ha sido sancionado por la USC en dos ocasiones, se ha incorporado a las aulas de la Facultad de Economía donde está previsto que imparta dos clases de matemáticas obligatorias para los alumnos.
El profesor fue sancionado en 2016 por la USC a dos meses sin empleo y sueldo por observar a una alumna que vestía de manera “inapropiada para asistir a una clase de matemáticas” y alegó que le “alteraba un escote excesivo”.
Asimismo, en 2019 fue sancionado de nuevo, esta vez a tres años sin empleo y sueldo, por invitar a otra alumna a “sentarse en la última fila, donde no la puede ver si no se tapa el escote”, alegando que “casi se le ve el pezón”.
Comentarios machistas sobre la víctima de Pamplona
También observa que el profesor publicó en 2018 comentarios vinculados a una violación grupal en julio de 2016 en Pamplona por un grupo de jóvenes conocidos como “La Manada”, en los que aseguraba que la víctima “disfrutaba de la situación” o que los agresores “la dejaron tirada”, algo “poco elegante pero tampoco punible” y no se les puede meter en la cárcel por no ser elegante con la chavala”.
En un comunicado leído ante el más de un centenar de manifestantes se afirma que “es un peligro para las alumnas de la Facultad que un hombre con ese historial vuelva” a dar clases, pese a que “nunca se retractó ni perdió perdón por sus comentarios”. E
El sindicato de estudiantes Erguer reclama a la USC “dotarse de mecanismos para apartar de la docencia a personas que mantienen y no rectifican comportamientos machistas de este calado”, de manera que “la Universidad sea un espacio seguro para las estudiantes” y las alumnas no tengan “miedo” a comentarios de determinados profesores o a “la ropa que llevan”.
Erguer indica ser “consciente de que la capacidad de la USC para apartar a ese hombre de la docencia es limitada”, pero no podemos esperar a que otra alumna sea increpada”, por lo que reclama a las autoridades “medidas para apartar de la docencia” al citado profesor.
